Hace apenas diez días que Kiko Rivera vivió el momento más duro de su vida. El hijo de Isabel Pantoja sufrió un ictus que le llevó a estar tres días ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Allí contó con el apoyo de su mujer, sus hijas y sus amigos, vitales también para que el DJ por fin se decida a cambiar sus hábitos.

"Por fin en casa. Nueva vida, ahora toca cuidarse. Toca pensar en mi", escribió Rivera en su cuenta de Instagram nada más salir del hospital.  Y precisamente está totalmente comprometido con cumplir esa idea para evitar más sustos.

Kiko está decidido a dejar de fumar, algo que ya intentó en 2017 y 2021, pero que finalmente quedó en nada. Además, también por recomendación médica, comenzará a cuidar más su alimentación. Esta decisión puede ser vital para un futuro saludable para él, tal y como reconoce.

A pesar del gran susto, Kiko Rivera tiene claro, por ahora, que no quiere tener en su vida a dos personas que durante un tiempo han sido muy importantes en su vida. En la vida del DJ solo tienen espacio su mujer, Irene Rosales; sus hijos; su prima, Anabel Pantoja, con la que ya se ha reconciliado; y amigos como Raquel Bollo. 

Quienes no cuentan para Kiko son su madre, Isabel Pantoja, y su hermana Isa. Aunque este problema de salud podría significar en un principio un acercamiento entre ellos, lo cierto es que él no ha querido visitas de ellas.

Isabel Pantoja, "destrozada" tras ser rechazada por su hijo, Kiko Rivera: "No puede más"

La cantante tan solo pudo hablar con su hijo por videollamada y él, posteriormente, dejó claro en Instagram que no es bienvenida en su casa, pero su hermana tampoco: "Mi madre no va a venir a mi casa, y mi hermana muchísimo menos".