Putin podría tener problemas para preparar su misil nuclear hipersónico Satan-2, su arma definitiva para atacar a Occidente, según ha informado The Mirror. Las pruebas esperadas de este arma "imparable" de 15.880 mph, anunciadas como inminentes en junio, aún no se han materializado.

Esto se produce en medio de nuevos rumores sobre que un segundo lote de pruebas de armas nucleares no especificadas ordenadas por el presidente ruso este mes han fracasado. Este martes se ha afirmado que, de las cinco pruebas de armamento programadas entre el 14 y el 20 de octubre, sólo se han realizado dos, pero los resultados no han sido satisfactorios, por lo que Putin está "molesto" y teme un "sabotaje".

Se había afirmado el despliegue de su submarino nuclear K-329 Belgorod, portador del dron submarino del Apocalipsis Poseidón, pero no se ha confirmado ninguna prueba de este tipo. Tampoco hay constancia de una batería de pruebas fallidas este mes, como ha afirmado este martes el canal ruso de Telegram General SVR.

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Sin embargo, parece haber un retraso significativo en las pruebas de Satán-2, de 208 toneladas, conocido en Rusia como Sarmat. La primera y única prueba conocida de este misil, del tamaño de un bloque de 14 pisos, fue anunciada nada más producirse el 20 de abril desde el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de Rusia.

En mayo, el ex jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin, considerado un estrecho aliado de Putin, dijo que casi 50 misiles Satan-2, que se estaban produciendo en masa, pronto estarían en servicio de combate. Así, a principios de junio, se programó una prueba de misiles balísticos intercontinentales y se advirtió a los habitantes de las cercanías del campo de pruebas de Kura que se mantuvieran alejados del lugar. Pero esta prueba nunca se realizó.

El 25 de junio, Rogozin se jactó: "Estamos absolutamente dentro de lo previsto, ahora nos estamos preparando para la segunda prueba de vuelo del Sarmat". Al mes siguiente, fue despedido por razones desconocidas y su nuevo trabajo prometido aún no ha llegado, no obstante, esta semana se le ha visto con traje militar visitando la zona de guerra.

De esta forma, los alardes sobre el Sarmat han cesado visiblemente, excepto en los programas de propaganda de la televisión estatal, donde se amenaza regularmente con apuntarlo a Occidente.