Además de evacuar a miles de civiles de Jersón, el ejército ruso también ha expoliado la catedral de la ciudad y, de entre las piezas de alto valor histórico robadas, se ha llevado los restos de Grigory Potemkin, héroe militar ruso del siglo XVIII.

Las tropas rusas han sustraído una bolsa del interior de un ataúd negro que contenía las reliquias de Potemkin, entre ellas su cráneo y otros restos óseos, según el Daily Mail, que también asegura que se han llevado el monumento a este estadista que llegó a ser amante de Catalina la Grande

El gobernador de la administración prorrusa de Jersón, Vladimir Saldo, ha admitido la sustracción de las piezas, aunque asegura que han tomado esa medida para "protegerlas" ante la inminente batalla que se prevé en la ciudad. 

"Transportamos a la orilla oriental del Dniéper los restos del santo príncipe que estaban en la catedral de Santa Catalina para protegerlos. Todas las reliquias volverán a su lugar porque nuestra causa es justa", ha explicado Saldo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, es un gran admirador de Potemkin, entre cuyos logros figuran la anexión de la península de Crimea para el imperio ruso, en 1783; una operación que el propio Putin imitó en 2014.