A la hora de abrir un nuevo negocio, son muchos los trámites que hay que hacer y que están establecidos por ley. Uno de los más comunes es la solicitud de la licencia de apertura, aunque hay que saber que no todos los negocios la necesitan. 

De hecho, gracias a la Ley 12/2012, de 26 de diciembre, que recoge varias medidas para la liberalización del comercio y de determinados servicios, se estableció que algunos negocios no requieren de la licencia de apertura.

Así, no se podrá exigir por obligación la licencia de apertura a los negocios que se recogen en el Anexo de la mencionada ley: "No podrá exigirse por parte de las administraciones o entidades del sector público la obtención de licencia previa de instalaciones, de funcionamiento o de actividad, ni otras de clase similar o análogas que sujeten a previa autorización el ejercicio de la actividad comercial a desarrollar o la posibilidad misma de la apertura del establecimiento correspondiente", se puede leer. 

Esta medida está pensada para las pequeñas y medianas empresas comerciales y de servicios complementarios, que constituyen más del 90% de las empresas que desarrollan su actividad en estos sectores, tal y como se recoge en la mencionada ley. Así, estaría dirigida a los locales cuya extensión de superficie útil de exposición y venta al público no supere los 300 metros cuadrados. 

Entre el listado que se recoge en el Anexo, se encuentran los siguientes comercios que no tendrían que pedir esta licencia de apertura:  

Son otros muchos los negocios que se recogen en el listado, los cuales tienen que tener en cuenta que sí que deben realizar lo que se conoce como declaración responsable, que es un documento en el que se deja constancia de que la persona va a realizar una actividad dentro de la legalidad.