Mes y medio para la historia. En 44 días, la expremier británica Liz Truss fue recibida por una reina con la que compartía nombre y ahora será despedida por otro monarca. Tuvo que echar a su ministro de Economía y ver cómo se marchaba la titular de Interior. Se apunta a que su mandato se ha deteriorado en las últimas semanas, lo que viene a decir que estuvo sentenciado desde el minuto uno. El miércoles era "una luchadora" que no desertaría y el jueves, delante del 10 de Downing Street que ya parece un alojamiento turístico, escenificó su adiós. Breve, pero sin duda histórico.
OPINIÓN21.10.2022 - 06:38h
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios