Hacía apenas un día que había llegado al mundo y el pequeño Aimar volvió a nacer. Después de ser raptado de su cuna en el Hospital de Basurto de Bilbao y de que su desaparición desatara en sus padres la más absoluta desesperación, este recién nacido ha reaparecido ante la puerta de una vivienda en el octavo piso del barrio de Santutxu. Su secuestradora, una mujer de 24 años, lo depositó sobre el felpudo este jueves a primera hora antes de llamar al timbre y darse a la fuga.

Solo unas horas antes, sobre las nueve de la noche del miércoles, la presunta secuestradora entró en el centro vestida de sanitaria, se paseó por el área de Maternidad y abrió la puerta de varias habitaciones "aparentemente con intención de raptar a algún recién nacido", según informó el jueves el consejero de Seguridad vasco, Josu Erkoreka. Deambuló por los pasillos del hospital hasta que dio con Aimar y sus padres, a los que explicó que debía llevarse al pequeño para practicarle unas pruebas. Poco después, las cámaras la captaron ya en la calle y con el niño en una bolsa.

Fue ante la tardanza de la mujer cuando la madre del recién nacido avisó al personal del centro y se dieron cuenta de lo ocurrido. Tras una angustiosa noche, el jueves amanecía con una buena noticia: el bebé aparecía en buen estado y la rápida actuación de la Ertzaintza y la Policía Local de Bilbao permitía detener a la supuesta captora. La joven era arrestada en el barrio de Zorrotza en el que vivía su abuela, ya fallecida,  y donde se encontraba con una amiga, presa de una fuerte agitación.

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Sin embargo, todavía son muchas las incógnitas que rodean este secuestro con final feliz, como el móvil y la razón de la mujer para abandonar posteriormente al niño. Una vez detenida y trasladada a la comisaría de la Ertzaintza de Deusto, tal vez los interrogatorios y el registro de su piso en Santutxu contribuyan a esclarecer todos los aspectos desconocidos del caso.

¿Cuál es el móvil?

Una de las principales incógnitas de lo sucedido es el motivo que ha empujado a esta joven de 24 años a actuar como lo hizo: a entrar en el hospital para apropiarse del hijo de otra pareja y abandonarlo posteriormente. La mujer había fingido estar embarazada y había comentado en el barrio que el bebé tenía que nacer esta semana, de acuerdo con el testimonio de algunos vecinos. 

Para la llegada de este supuesto hijo, la arrestada había comprado ropa, un carrito, una trona y hasta un balancín, según ha revelado el registro de su casa y recoge EITB. Sin embargo, no acababa ahí su delirio. Además de fingir su estado de gestación y de estas compras, habría pasado la noche en casa de una amiga enviando vídeos del recién nacido diciendo que acababa de dar a luz, de acuerdo con la televisión vasca y El correo.

"Nos hemos quedado todos alucinados. Si es mentira o no que estaba embarazada, no te puedo decir, pero la abuela nos dijo que iba a ser una niña y que le tocaba para este mes", ha comentado una vecina, que ha afirmado mantener relación con la supuesta secuestradora y con la familia. Mientras afirma que era "una buena chavala", la mujer se pregunta "qué le ha podido pasar por la cabeza" y si es posible que perdiese a su propio bebé.

"Nos hemos quedado todos alucinados. Si es mentira o no que estaba embarazada, no te puedo decir, pero la abuela nos dijo que iba a ser una niña y que le tocaba para este mes"

En opinión de esta vecina, la detenida "se ha visto acorralada", porque la Policía había comenzado a buscarla y los vecinos habían difundido la noticia a través de las redes sociales y por WhatsApp. "Ya la han cogido, ahora que la castiguen y hagan lo que tengan que hacer con ella", ha dicho la mujer.

¿Existe relación con la familia de Alicia?

A las ocho de la mañana de este jueves, aproximadamente una hora después de que la Ertzaintza emitiese una nota para solicitar la colaboración ciudadana en la búsqueda del recién nacido y de su captora, sonaba el timbre de Alicia. Al abrir la puerta, se encontraba al pequeño "tirado en el felpudo". "¡Que ha aparecido el bebé!", comenzó a gritar para avisar a su hijo, que bajó "corriendo las escaleras por si encontraba a alguien", pero no vio a nadie y llamó a la Policía. 

Tras medio día fuera del centro médico, el niño estaba "perfecto" y con signos de que "le acababan de dar la leche". Lo que no está claro es por qué la presunta secuestradora eligió este octavo piso de la plaza del Carmen, en Santutxu, para dejarlo. En apariencia, no existe ninguna vinculación entre Alicia y su familia y la joven, más allá de que residen en el mismo barrio.

¿Qué falló en el hospital? ¿Lo había intentado antes?

Otro de los grandes interrogantes es cómo esta joven logró colarse en el hospital, hacerse pasar por una sanitaria y llevarse al pequeño. ¿Falló algo en el centro? El protocolo del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) referido a partos y fechado en 2014 indica que "todos los cuidados, exploraciones y pruebas del recién nacido se deben hacer a pie de cama para no separar a los progenitores de su hijo". Este documento se elaboró tras un caso similar en el que una mujer ataviada con una bata blanca intentase robar a un niño del hospital Donostia. En esta ocasión, la ahora detenida burló todos los controles no se sabe muy bien cómo.

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Está más claro lo que sucedió después. Una vez perpetrado el rapto, el dispositivo de búsqueda identificó rápidamente a la mujer en unas imágenes captadas por las cámaras de seguridad: mostraban a la sospechosa, de aproximadamente 1,60 metros de altura y complexión obesa, saliendo del centro médico por la puerta de Capuchinos, próxima a Termibus, con bata blanca y una bolsa, en la que se hallaba el niño.

Posteriormente, otras cámaras de vigilancia grabaron a la captora ya cambiada de ropa, y el consejo de Seguridad del Gobierno Vasco indicó que la mujer había pasado la noche moviéndose "intensamente" por Bilbao, "en una y otra dirección". En sus idas y venidas, que algunos medios afirman que terminaron en casa de una amiga, la joven habría realizado una parada en una farmacia para comprar leche materna, según RTVE.

Aimar no fue, no obstante, el primer pequeño al que trató de llevarse la arrestada, ya que había accedido previamente a otras habitaciones del hospital para intentar llevarse a otros recién nacidos, según comunicó Erkoreka. Se trata, sin embargo, de un "caso aislado", que será investigado por el comité de seguridad del paciente, tal y como aseguró la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ante la cantidad de dudas que quedan por disipar.