Cada vez son más las streamers que confiesan el duro acoso que han tenido que sufrir desde que se dieron a conocer en el mundo de las redes sociales. Muchos se sienten impunes a través de la pantalla y acaban convirtiendo la vida de muchas creadoras de contenido en un auténtico infierno. La última en contar su experiencia es Maya Pixelskaya. 

Además de su trabajo en Twitch, su exposición en Zapeando ha duplicado la exposición de la periodista. Así lo ha mostrado en su Twitter, donde ha confesado enfadada que tiene dos carpetas llenas de capturas de pantallas de dos cuentas diferentes que la acosan a diario. 

"¿A vosotros os parece normal que tenga que tener estas carpetas en Dropbox para no perder nunca las capturas y los datos? Porque a mí me está poniendo enferma", ha escrito.

Su publicación se ha llenado enseguida de comentarios de enfado y apoyo. Incluso Cristinini ha respondido compartiendo su propia experiencia, asegurando que alguna de las cosas que guarda la "paralizan", pero las necesita de prueba para los que luego no la creen. 

La streamer ha acudido a las autoridades en más de una ocasión y ha revelado descubrir suficiente información de sus acosadores como para ser perseguidos por las autoridades. Por eso, Maya ha decidido seguir sus pasos y acudir a comisaria. 

"Vuestro apoyo me animó a ir hoy a denunciar a Acosador 2", ha revelado más contenta: "Pensé que no me iban a tomar en serio, pero todo lo contrario. De hecho, si vuelve a intentar acercarse a mí, es probable que le detengan". 

Desde entonces, sus cuentas de redes sociales han desaparecido. Por suerte, Pixelskaya ha contado que conocía la dirección de su domicilio de cuando le "enviaba paquetes a Zapeando". 

"La moraleja es que no os dejéis amedrentar por nadie", ha concluido, recordando que aunque los mensajes por redes pueden ser tomados como poca cosa, "si afecta negativamente al día a día, es acoso".