La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el área de Barcelona tendrá el triple de puntos de control para vigilar que no circulen vehículos sin la etiqueta ambiental. Según ha avanzado Metrópoli Abierta, el Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado un concurso público para pasar de los 20 puntos de control que hay actualmente a un total de 62. Esto supondrá instalar 110 cámaras, que estarán operativas a partir del segundo semestre de 2023.

La instalación de más puntos de control se suma al anuncio del consistorio de principios de que las personas económicamente más vulnerables podrán saltarse las normas de la ZBE de Barcelona y circular por su interior pese a que tengan vehículos considerados altamente contaminantes, es decir, aunque no dispongan de la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Con esta modificación, que se aprobará en la próxima Comisión de Gobierno municipal y que se prevé que obtenga luz verde definitiva en el pleno municipal de enero, el Consistorio pretende blindar la Zona de Bajas Emisiones jurídicamente, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que la tumbó.

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Los puntos de control de la  ZBE se ubicarán tanto en las rondas como en el interior de Barcelona, y cada uno de ellos tendrá entre una y tres cámaras. 

Estas nuevas cámaras de control se situarán en diferentes puntos como la avenida Diagonal, la avenida Vallcarca, la Meridiana o el passeig Maragall, las calles Balmes y Aragón, la vía Augusta o la Avenida Madrid 

El coste de la licitación ha sido de 1.445.720,83 euros, y la partida se repartirá entre los presupuestos de este año y 2023. La adjudicataria ha sido la Aluvisa, una empresa de Cornellà especializada en sistemas de iluminación y vigilancia aplicados a la movilidad urbana.