La Fundació Tàpies de Barcelona ha presentado la exposición ‘L’adob que fecunda la terra. Tàpies (1958-1988)’ que se podrá ver desde el próximo sábado y hasta el 30 de abril. Con una treintena de piezas, algunas con años sin exponerse en Barcelona, la muestra ofrece trabajos de Tàpies a partir de materiales, objetos e imágenes que la sociedad rechaza. 

Con las piezas, el pintor invita a la rebelión, a la revuelta, a la crítica y a la reflexión espiritual. El recorrido permite ver el paso y la convivencia entre las pinturas matéricas, los objetos y los barnices. La Fundació también inaugura las exposiciones ‘Bruce Conner. Llum de la foscor’, que se podrá ver hasta el 5 de marzo, y el documental experimental ‘Tekla Aslanishvili. A State in a State’.

Según ha explicado la comisaria de la exposición sobre Tàpies, Núria Homs, la muestra permite ver cómo evoluciona la obra de Tàpies con las materias que usaba en los años 50, cómo incorpora el objeto, cómo convierte la materia en objeto y cómo evoluciona después entre los 70 y los 80 con los barnices.

"Aparentemente parecen obras muy diferentes. La pesadez de los materiales contrasta con la ligereza de los barnices", ha comentado Homs. Pero todas las obras comparten un mismo discurso: la voluntad de dar valor a objetos que la sociedad ha rechazado. De hecho, Tàpies da valor a cosas a las que la gente no da importancia y a partir de aquí "nace la vida". La exposición cuenta con piezas con préstamo que hacía años que no se podían ver en Barcelona y con piezas de la colección de la Fundació.

La muestra de Tàpies conviv con la exposición ‘Bruce Conner. Llum a la foscor’, sobre la práctica en cine experimental. Los dos artistas comparten una vocación por dirigirse a la realidad de una forma "diferente" a la que se llevaba a cabo en el realismo de su época. "Ambos crean obras alejados de los centros artísticos, trabajan en diferentes disciplinas", ha destacado Homs. "Los dos dan valor a la espiritualidad y trabajan con materiales que la sociedad descarta", ha añadido.

Homs ha indicado que tanto Tàpies como Conner construyen un discurso crítico con la sociedad contemporánea y de consumo. "Son dos artistas que juntos funcionan muy bien, el diálogo es muy interesante", ha comentado.

Crítica a Hollywood

La exposición sobre Bruce Conner cuenta con 9 películas de cine experimental. Entre ellas, se encuentra un filme, ‘A movie’, que realiza con un presupuesto de 3 dólares con material encontrado y que crítica a la industria cinematográfica de Hollywood.

El comisario de la exposición, Roland Wetzel, ha explicado que la iniciativa nace de una exposición que el artista intentó impulsar en los años 80. "Él fue un artista radical, que experimentaba con material fílmico", ha destacado. 

Wetzel ha subrayado que les ha interesado tratar los intereses del autor por las percepciones del cerebro. "Lo que más le preocupaba es la capacidad que tiene el cerebro para procesar las imágenes que le llegan a través de la vista", ha expresado.

"Sobredosis visuales"

En la muestra sobre Conner se puede ver cómo el artista trabajaba con "sobredosis visuales" y reflexiones sobre la percepción cerebral de las imágenes que transmiten los medios de comunicación. "Siempre fue muy crítico con los medios de comunicación porque cuando nacieron fue el momento de máximo auge de los medios de masas y de la publicidad", ha añadido.

Finalmente, en la Fundació se puede visitar hasta finales de noviembre ‘Tekla Aslanishvili. A State in a state’, un documental experimental de la cineasta Tekla Aslanishvili sonre los procesos de construcción, disrupción y fragmentación de las vías del ferrocarril en las regiones del Caspio y del sur de Cáucaso. El trabajo estudia las vías férreas como materialización técnica de las fronteras políticas frágiles que han resurgido después del colapso de la Unión Soviética.