Dos detenidos por cultivar marihuana en una zona boscosa de difícil acceso cuando ya habían recolectado 73 kilos de cogollos

  • La plantación se encontraba en el macizo de Les Guilleries, en Arbúcies, al norte de la provincia de Barcelona
Parte de los cogollos que la policía encontró en uno de los secaderos de la plantación
Parte de los cogollos que la policía encontró en uno de los secaderos
Mossos d'Esquadra
Parte de los cogollos que la policía encontró en uno de los secaderos de la plantación

Segundo caso que se conoce esta semana de intervención de los Mossos d'Esquadra contra plantaciones de marihuana en bosques. Si ayer se informaba de la detención la semana pasada de una persona en la Seu d'Urgell por ser el responsable del cultivo de 240 plantas de marihuana diseminadas en macetas por un bosque de Les Valls d'Aguilar, hoy se ha sabido que el pasado martes se detuvo a dos personas en la zona de Arbúcies por estar al cargo de una plantación en una zona boscosa de difícil acceso cercana a Arbúcies, en la comarca de La Selva, al norte de la provincia de Barcelona.

La detención se produjo en el marco de una operación que se inició gracias a una información facilitada por la policía local de Arbúcies. Los agentes locales tenían indicios de que había una plantación de grandes dimensiones en un espacio de difícil acceso y con una fuerte pendiente, concretamente en una zona denominada en el Bosque de Pla Vicenta

Incursión a pie

A la plantación, sin carreteras ni pistas forestales para llegar, sólo se tenía acceso a través de un atajo con una fuerte pendiente que pasa por medio del bosque. Se da la circunstancia de que el mes de agosto pasado ya se intervinieron y destruyeron 9.000 plantas en ese área.

Con toda esta información, a primera hora del martes, los Mossos montaron un dispositivo, que contó con la participación de efectivos de refuerzo de las Áreas Regionales de Recursos Operativos, ARRO. Monte a través, los agentes tuvieron que llegar hasta la plantación a pie y superando fuertes pendientes. De esta manera, los mossos localizaron el primer bancal de la plantación, pero tan solo encontraron los tallos de las plantas de marihuana, de medio metro de altura, porque ya se había recolectado.

Inspeccionando el terreno, los Mossos d' Esquadra localizaron una tienda de campaña con un colchón y ropa, y dos cobijos rudimentarios construidos con palos y plásticos que se usaban como secaderos de marihuana, por un lado, y de cocina, por otro.

Sorprendidos 'in fraganti'

Los agentes siguieron avanzando, y más adelante, encontraron un segundo bancal, éste recién cortado y en el que, como en el primero, solo quedaban los tallos de las plantas. Cerca de aquí pudieron observar la presencia de otros dos tinglados hechos de palos y plásticos. Cuando los Mossos entraron en uno de ellos, encontraron a dos hombres manipulando cogollos de marihuana. La policía, entonces, procedió a su detención como responsables y cuidadores de la plantación. 

En el registro posterior, los agentes encontraron los dos teléfonos móviles pertenecientes a cada uno de los detenidos, diferentes utensilios y aparatos necesarios para el tratamiento de la marihuana como herramientas para el cultivo, fertilizantes y dos centrifugadoras portátiles para pelar los cogollos. También encontraron bombonas de butano y comida por usarse también estos cobertizos como cocina. 

Cobertizo rudimentario que funcionaba de almacén y cocina en la plantación
Cobertizo rudimentario que funcionaba de almacén y cocina en la plantación
Mossos d'Esquadra

Los agentes pudieron descubrir que en los otros cobertizos, que funcionaban de secaderos, había muchos cogollos de marihuana, hasta 73 kilos, secándose en diversas estructuras hechas con palos y esteras de brezo. Al lado de estas tiendas rudimentarias, los Mossos vieron los restos de las plantas tras la recolección.

La inspección exhaustiva de los alrededores pusieron al descubierto la existencia de de otros bancales desbrozados en medio del bosque, probablemente preparados para una nueva siembra.

Los Mossos pusieron a disposición judicial a las dos personas detenidas, de 22 y 27 años,  y el juez del juzgado de instrucción de guardia de Santa Coloma de Farners decretó su ingreso en prisión.

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