La salida de los restos del general golpista Gonzalo Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena de Sevilla, donde está enterrado desde el año 1951, es ya solo cuestión de tiempo. 

Así lo ha manifestado el ministro para la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, que ha anunciado que se iniciarán las actuaciones pertinentes para exhumar los restos una vez entre en vigor la Ley de Memoria Democrática que ha aprobado este pasado miércoles el Senado de manera definitiva.

En este contexto, el ministro de la Presidencia ha adelantado en una entrevista en la Cadena SER que, en base a la nueva norma de Memoria, ni José Antonio Primo de Rivera ni Queipo de Llano pueden estar en un lugar preminente, por lo que cuando entre en vigor dentro de unos días, cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se iniciarán los procedimientos para exhumarlos del Valle de los Caídos y de la Basílica de la Macarena, respectivamente.

"Se les ha de dar una sepultura digna, donde las familias decidan, pero no pueden estar en un lugar preminente porque eso es una especie de homenaje a los protagonistas de la Dictadura", ha argumentado el ministro, que ha insistido en que, en cuanto entre en vigor la Ley, se pondrá en marcha el procedimiento administrativo que culmine con la salida de Queipo de Llano de la Macarena, entre otros personajes del franquismo.

La Hermandad acatará la ley

El caso particular de Queipo de Llano lleva años generando polémica en la ciudad, sin que ningún Gobierno de la Junta haya sido contundente al respecto. Andalucía aprobó en 2017 su Ley de Memoria Histórica y Democrática, que en el artículo 32.4 afirma: "Cuando los elementos contrarios a la Memoria Democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos". 

Sin embargo, tanto el anterior gobierno socialista de la Junta como el propio Ayuntamiento, que por otro lado no tiene competencia en la materia, siempre han optado por la vía diplomática, solicitando a la hermandad (de la que Queipo de Llano es hermano mayor honorario) que retirara los restos del espacio visible a fieles y turistas en el que están enterrados. El Consistorio, en particular, aprobó en julio de 2016, con la abstención de Cs y el voto contrario del PP, reclamar que la Macarena dejara de acoger la tumba del general golpista.

Por su parte, la anterior consejera de Cultura del primer Gobierno de Juanma Moreno, Patricia del Pozo, insistió en que para "solucionar" el caso de Queipo de Llano era necesario un "desarrollo reglamentario de la vigente Ley Andaluza de Memoria Histórica y Democrática".

En este sentido, la hermandad también ha venido defendiendo que con la Ley Andaluza de Memoria Histórica, tal como está "dictada", sin un "reglamento que la perfeccione", no pesa sobre la hermandad "ninguna obligación de sacar" como tal los restos del militar. En todo caso, siempre han mantenido que el columbario proyectado en la Basílica "podría suponer en un futuro una posible vía de solución" al enterramiento del general golpista si así lo aceptase la familia del mismo.

Este mismo jueves, y en respuesta a las declaraciones del ministro Bolaños, la hermandad ha "reiterado voluntad de cumplir escrupulosamente, tal y como ha venido haciéndolo, la legislación vigente".