El rumbo de la guerra en Ucrania está cambiando y el país invadido, gracias a la ayuda de Occidente en materia de armas e inteligencia militar, está recuperando terreno ante las tropas del régimen de Putin.

Otra de las ayudas clave que está recibiendo Ucrania es el uso de satélites privados. El multimillonario Elon Musk donó varios satélites Starlink a Ucrania, lo que ha permitido a las tropas locales mejorar sus comunicaciones y poder planificar mejor sus ataques.

Rusia lo sabe y ahora, ha amenazado con considerar estos satélites como "objetivos militares". Tal y como recoge el Daily Mail, Konstantin Vorontsov, miembro del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y jefe de la delegación del país ante las Naciones Unidas, dijo esta semana que los satélites privados utilizados por Estados Unidos y sus aliados podrían convertirse en objetivos militares legítimos en la guerra en Ucrania.

Vorontsov dijo que la delegación rusa "le gustaría subrayar una tendencia extremadamente peligrosa que va más allá del uso inofensivo de las tecnologías del espacio exterior y se ha hecho evidente durante los eventos en Ucrania".

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Según la traducción al inglés de la declaración de la ONU, Vorontsov dijo que los usos de activos satelitales comerciales y civiles por parte de Estados Unidos y sus aliados durante la invasión en curso de Ucrania "constituyen una participación indirecta en conflictos militares", ya sea que se den cuenta o no y que la llamada "infraestructura casi civil puede convertirse en un objetivo legítimo para las represalias".

"Como mínimo", continúa la declaración, "este uso provocador de satélites civiles es cuestionable según el Tratado del Espacio Exterior, que establece el uso exclusivamente pacífico del espacio exterior, y debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional".

El sistema satelital Starlink de Elon Musk está dando a las fuerzas ucranianas la ventaja de ganar la guerra de los drones, aprovechando esta tecnología para rastrear a los invasores rusos, incluso en las regiones remotas de Ucrania.

Más allá de las aplicaciones militares de la red Starlink, los ucranianos también la están utilizando para brindar conexiones de alta velocidad a los campamentos para personas desplazadas en las aldeas del oeste del país, donde muchos han huido.