Gisele Bündchen explica la discusión que tuvo con su marido, Tom Brady, y se plantea retomar su carrera: "Ahora me toca a mí"

Gisele Bündchen y Tom Brady, en 2016.
Gisele Bündchen y Tom Brady, en 2016.
Evan Agostini / GTRES
Gisele Bündchen y Tom Brady, en 2016.

1 de febrero de 2022. Tom Brady anuncia su retirada como jugador profesional de fútbol americano. 13 de marzo de 2022. Anuncia que regresa para jugar su temporada número 23 con los Tampa Bay. En ese momento el cabreo que siente su esposa, Gisele Bündchen, es gigantesco y es desde entonces que el matrimonio vive bajo constantes rumores de divorcio. Unos rumores, además, que han sido alimentados recientemente por la supermodelo en una entrevista con la revista Elle.

Bündchen y Brady, de 42 y 45 años respectivamente, se casaron en 2009 y tienen dos hijos en común (aunque el quaterback tiene otro de una relación anterior). Sin embargo, aquella decisión de TB12, como se le conoce cuando juega, hizo que discutiesen hasta el punto de separarse por un tiempo: la brasileña se marchó con sus hijos a la casa que la familia tiene en Costa Rica y no regresando a su casa en Florida en bastante tiempo.

La que fuera modelo mejor pagada del mundo durante 14 años lo ha revelado en la entrevista, en la que ha explicado que ya le había reclamado a su marido que pasase más tiempo con ella y con Benjamin y Vivian, nacidos en 2009 y 2012, dado que ella hizo lo propio en 2015 dejando atrás 20 años de carrera sobre las pasarelas.

"Creo que este es el sistema en el vivimos. Está lo que la sociedad ha aceptado y está lo que la sociedad no ha aceptado. Es verdad que tengo mis propias preocupaciones: [la NFL] es un deporte muy violento, pero tengo a mis hijos. Eso sí, me gustaría que él estuviera más presente", ha admitido Gisele, quien entiende que "en última instancia, él también necesita aquello que le hace feliz".

Aunque eso a veces a ella le haya costado ceder: "He tenido esas conversaciones con él una y otra vez. Pero al final me da la sensación de que hemos de tomar nuestra decisión para que [la familia] funcione. Y él precisa de seguir esas alegrías. Yo he puesto todo de mi parte, que es [estar] ahí para [Tom]".

Eso no quita que la modelo sepa que ella es quien más ha dado su brazo a torcer: "Me mudé a Boston y me centré en crear una atmósfera de amor y cariño para que mis hijos crecieran y estuvieran allí, apoyándolo a él y sus sueños. Ver a mis hijos convertirse en los bellos y pequeños hombres que son, y verlo a él triunfar y sentirse realizado en su carrera, me hace feliz".

Por ello ha acabado con unas palabras que han sonado no solo a un regreso al mundo de la moda, sino como una advertencia para su marido: "En este momento de mi vida, siento que he hecho un buen trabajo como madre. Pero tengo una lista enorme de cosas que tengo que hacer, que quiero hacer. A mis 42 me siento más conectada con mis objetivos. Y es verdad que me siento muy realizada, como madre y como esposa. Pero ahora me toca a mí".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento