Entrevista

Eva Cobo: "Me he arruinado un montón de veces"

  • De forma "casual" se adentró en el mundo olivarero del que, gracias a "la emoción de emprender", quiere saberlo todo.
Eva Cobo.
Eva Cobo.
FRAN ARAUJO
Eva Cobo.

Resiliencia. Es la palabra que podría definir a la actriz y empresaria Eva Cobo. Tras unos años desaparecida del ojo público, esta catalana de 55 años presenta su empresa olivarera, De Cobo, y mira al futuro con optimismo. La muerte de su hija Carlota, fruto de su relación con Toni Cantó, la marcó para siempre, pero reconoce que ha aprendido a convivir con el dolor.

¿Qué hace una mujer como usted en un mundo como el olivarero?Me lo sigo planteando a día de hoy. Mi desembarco fue casual: Estando en Londres me fui involucrando cada vez más en el mundo de la gastronomía, experimentaba en la cocina con pequeños catering que me pedían mis amigos. Poco a poco conocí gente relacionada con el sector y me presentaron a un empresario que importaba aceite. Me fascinó y pensé que era una buena manera de vender Marca España. Necesitamos mejorar nuestro marketing en el extranjero.

¿Tan mala imagen tenemos fuera?Sin duda, pero no solo en Reino Unido, sino también en Estados Unidos y Hong Kong, donde he vivido. En otras latitudes, España no es un país que sea muy conocido. De hecho, alguna vez, cuando he dicho de donde era, pensaban que estaba hablando de México. ¡Qué poco saben de nosotros!

¿Se ha formado para este negocio o usted pone el dinero y nada más?No, por supuesto que me he formado. Estoy totalmente implicada en este proyecto. Tanto es así que he hecho un curso de cata, he estudiado todos los tipos de olivo que hay, he querido saber cómo se realiza la recogida, cuál es la mejor manera de hacer la prensa... Si quiero vender calidad, tengo que saberlo todo sobre el producto.

"Necesitamos mejorar nuestro marketing en el extranjero"

¿No le da miedo el riesgo?Me da mucho miedo. Me he equivocado muchas veces, pero no importa. En 2018 empecé con este proyecto y nos fue tan bien que me fui a Siberia para vender aceite de orujo de oliva. Compraron varios contenedores, lo que me empujó a montar mi propia envasadora. Al llegar el COVID todos mis planes se fueron al traste.

¿Se ha arruinado muchas veces?¡Un montón de veces! Me arruino y vuelvo a reponerme poco a poco. Cuando estoy tranquila, siempre busco algo con lo que complicarme la vida. Imagino que es porque lo llevo en la sangre.

¿Emprende para soñar?De alguna manera, sí. Creo que soñando ya vives aquello que quieres conseguir y a lo que dedicas tanto tiempo. Además, cuando emprendes un negocio o te pones a trabajar en una idea es porque consideras que puede salir bien. Esa ilusión es fundamental.

¿Nunca le han arrancado esas ilusiones?Sí, hay gente que te dice que tengas cuidado, que no lo ven claro. Y debo reconocer que muchas veces, tal vez la mayoría de las ocasiones, tienen razón. Aun así, si no arriesgas, no vives. En mi caso es necesaria la motivación, la emoción de emprender. Trabajar en algo que te gusta no tiene precio.

Entonces, ¿por qué dejó la interpretación?Lo dejé porque tuve a mi tercer hijo, a Roberto, después de un embarazo de alto riesgo. El que era mi marido me sugirió que me dedicara a mis hijos y a su educación y me pareció una idea familiar fantástica. Ha dado resultados: Alejandro ya es ingeniero aeronáutico y Roberto va a empezar la universidad.

"El feminismo también es escoger lo que una mujer considera que es lo mejor para sí misma, como dedicarse a sus hijos"

Algunos la tacharán de machista…Yo creo que el feminismo también es escoger lo que una mujer considera que es lo mejor para sí misma. Los años que he dedicado a mis hijos no los cambio por nada. Y, ahora, he decidido que quiero volver a trabajar.

¿Está esperando el papel de su vida?Me estoy moviendo despacio porque no quiero meter la pata. Llevo muchos años retirada y quiero hacerlo bien. Me gustaría volver al teatro porque disfrutaba mucho encima de las tablas y porque te permite tener un contacto directo con el público. Eso sí, debo decirte que no creo que haya un solo papel importante en la carrera de un actor.

¿No cree que siempre hay algún personaje que le marca para siempre?#Sucede en algunas ocasiones, lo cual me parece difícil de sobrellevar porque te limita en un futuro para conseguir otros personajes.

En España se encasilla muy bien…Sí, es cierto. Y se ponen coletillas que también he sufrido. He aprendido a convivir con todo.

Incluso y, sobre todo, con la muerte de su hija Carlota...
Ese dolor está ahí y me va a acompañar siempre. Cuando pienso en ello acabo tocada, pero he aprendido a convivir con ello. Es verdad que nada es igual, pero cuando tienes otros hijos intentas que la vida vuelva a ser lo más parecido a lo que era antes.

¿Se puede ser feliz después de algo así?Sí, porque además yo la tengo presente todo el tiempo. Tengo muy claro que está esperándome y que cuando me vaya me reencontraré con ella. Así que ese día será triste por lo que deje aquí, pero, por otro lado, será muy feliz porque volveré a verla. El proceso no ha sido fácil.

De hecho, tras el terrible suceso, usted se va a Reino Unido, ¿intentaba escapar del dolor?Sí. Yo en ese momento estaba viviendo en La Coruña y lo que necesitaba era irme a otro sitio donde me sintiera muy protegida o donde poder empezar de nuevo. Así que me fui a Londres para que mis hijos mejoraran su inglés. Me fui pensando que sería para un año y estuve allí nueve años.

"El dolor por la muerte de mi hija está ahí y me va a acompañar siempre"

Cuando echa la vista atrás y se ve reflejada en esos recuerdos, ¿qué encuentra?Fortaleza. Pero creo que esa fuerza, que resaltan mis amigos, me la han dado todas las personas que han estado a mi lado, entre las que se encuentran mis hijos. Hubo un tiempo que estaba tan centrada en mi dolor que no me di cuenta de que ellos también habían perdido a su hermana.

Lleva un tiempo viviendo en Málaga, ¿no se cansa de ser una nómada?Mi intención es quedarme y echar raíces, pero eso lo he pensado muchas veces. Nunca es tarde para cambiar y conquistar nuevos escenarios. A mis hijos les digo siempre que el 'no' ya lo tenemos.

¿Le han dicho muchas veces que no?Sí, creo que sí, pero yo también lo digo, aunque en menos ocasiones de las que debería. Creo que hay que aprender a decir 'no' aunque a veces parezca que puede molestar.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento