Entrevista

Elsa González: "Tenemos mucho talento que airear y, a veces, solo destacamos la polémica"

Imagen de la periodista Elsa González, autora de 'La radio de las estrellas'
Imagen de la periodista Elsa González, autora de 'La radio de las estrellas'
E.G.
Imagen de la periodista Elsa González, autora de 'La radio de las estrellas'

Tras una larga trayectoria radiofónica, ligada sobre todo a la Cope, la periodista ha decidido contar la historia de la cadena en el libro La radio de las estrellas. González (Madrid, 1954), que presentó el informativo y fue redactora jefe de Sociedad en la emisora, presidió entre 2010 y 2018 la Federación de Asociaciones de Periodistas de España y pertenece al jurado de los Premios Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Esta es una entrevista para un diario digital, pero vamos a hablar de la radio. ¿Qué tienen las ondas para enganchar tanto al oyente como al que la hace?La radio es la mejor compañía. Entretiene e informa, pero sobre todo es un medio cálido, cercano y hasta interactivo.

Propone un viaje por cuarenta años de radio. ¿Cómo se crea esa fórmula de grandes maestros de ceremonias que se cuelan en los hogares con largos programas? ¿Y qué hizo que la gente conectara con ellos?Con Luis Del Olmo en Cope se renueva la radio. Surgen los programas que duran toda la mañana; desenfadados, libres, pegados a la noticia y con los protagonistas de actualidad. La fórmula ayuda a potenciar la democracia y la imitan todas las emisoras.

Los nombres los conocemos: Del Olmo, Encarna Sánchez, los Herrero, Jiménez Losantos, Carlos Herrera... Quizá lo que no conozcamos tanto es la intrahistoria.En el libro de Almuzara cuento la contratación de Del Olmo o Encarna, las exigencias de José María García, las polémicas externas e internas de muchos obispos con Antonio Herrero y Jiménez Losantos, la expectación mediática que crea el equipo de Paco González y el regreso, por tercera vez a Cope, de Carlos Herrera.

Y nos descubre que esta radio ‘moderna’ la inventó un dominico...La osadía de José Luis Gago transforma un puñado de emisoras con las arcas vacías en una cadena competitiva. La historia reciente de España no se entiende sin Cope. Carlos Herrera lo ha calificado como el santo de la radio, por su bondad. En la actualidad se halla en proceso de beatificación.

Con Del Olmo se renueva la radio y surgen programas que duran toda la mañana, desenfadados y pegados a la noticia

Titula su libro La radio de las estrellas. Usted que trabajó codo con codo y entre tanta constelación, ¿alguna brilló con más fuerza?Todas han aportado mucho, aunque, a veces, su trato es complejo. El libro narra logros y excentricidades. Destaca la innovación de Luis Del Olmo y la capacidad de comunicación de la primera mujer estrella de la radio, Encarna Sánchez.

Parece mentira que hoy se siga hablando de Encarna Sánchez. ¿Cuándo era mejor Encarna? ¿De noche o de tarde?La audiencia de Encarna era de una lealtad inquebrantable. En el libro describo su verbo afilado y populista. Fue capaz de crear un mito con tan solo una temporada en la noche. Y su programa vespertino conservó el liderazgo hasta su muerte.

Las estrellas necesitan combustible para brillar. ¿Cuál fue ese carburante, en el caso de la Cope?Contratar a grandes comunicadores. Profesionales con talento y una personalidad arrolladora que generan audiencia rápida e importantes beneficios. A cambio, la empresa precisa más tiempo para fortalecer su imagen de marca. Es el peaje de las estrellas.

Es un momento en el que comienzan los fichajes mediáticos, como si fueran los del fútbol, ¿no?Los contratos son elevados y algunos auténticos fichajes, como el de José María García o Carlos Herrera, cercanos a las grandes figuras futbolísticas. Esto también ha elevado la calidad y el peso de la radio en España.

Con García, la programación casi se supeditó al deporte. Y eso produjo fricciones con Encarna Sánchez

Por cierto, que la programación deportiva también tuvo un importante peso en la Cope.Con García, la programación casi se supeditó al deporte. Eso produjo enfrentamientos con Encarna Sánchez. El libro revela el poderío y las fricciones de los dos astros.

¿Se le ha enfadado alguien por algún detalle o anécdota del libro?Hasta ahora solo me han llegado felicitaciones, especialmente las de Luis Del Olmo y grandes compañeros. Pero comprendo que existan discrepancias porque el libro narra luces y la sombras. Con respeto, he tratado de ser realista.

Oiga, y los que estaban en informativos, ¿cómo llevaban esta programación?En ocasiones, mal. Las estrellas precisan buenos equipos y profesionales competentes quedan a merced de esos comunicadores o de directivos que solo se centran en las figuras.

¿Había competencia con los de programas o colaboraban?Ha habido de todo, tras un ERE en Cope entraron amplios equipos con los comunicadores estrella. Eso fue duro. Pasado un tiempo siempre ha primado la colaboración.

Usted presentaba el informativo y fue redactora jefe de Sociedad. Mucho tendría que contar de cómo cambió la sociedad en esos años.Sin duda. Todo comienza en una sociedad que estrena democracia. Esa construcción mediática fue un tiempo apasionante. Aunque 40 años después también hay que trabajar esa libertad. El periodismo exige una reivindicación permanente.

También fue durante ocho años nuestra ‘jefa’, la representante de todos los periodistas del país. ¿Se lo pusimos fácil... o le dimos algún disgusto?Fueron ocho años intensos, de quejas permanentes ante los distintos gobiernos o las empresas. Nuestra profesión merece mayor prestigio y menos precariedad. Somos vitales para la democracia, aunque debemos fortalecer nuestra ética. ¿Mi mayor satisfacción? La liberación, en dos ocasiones, de periodistas secuestrados.

Cuarenta años después de la Transición, tenemos que seguir trabajando la libertad

Otro hito en su carrera es pertenecer al jurado de los Premios Princesa de Asturias. Un reciente entrevistado decía lo importante que son estos galardones, que reconocen a gente que hace mucho por la ciudadanía pero que, quizá, no siempre son estrellas mediáticas.Tenemos mucho talento que airear y, a veces, desde la prensa destacamos la polémica vacía. Paul Auster me comentó cuando recibió el premio que es un patrimonio de España del que debemos estar orgullosos.

Y como maestra de las ondas, ¿qué dial sintoniza hoy? ¿es usted forofa de Carlos Herrera?Desde luego, escucho a Herrera, pero soy periodista hasta en la cama y sigo todas las emisoras incluso de noche, a mi juicio, el mejor oyente. Sin olvidarme de los podcast, un nuevo formato que enriquece aún más la radio. 

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