No hay tarros para envasar y vender la miel: el efecto más insospechado de la escalada de precios de la luz que atenaza la industria

  • Una asociación gallega de apicultores tiene que parar su comercialización porque la fábrica que les suministra envases ha parado temporalmente.
  • La industria sufre más que los hogares por el alza de precios y la compensación por el gas, según un reciente estudio.
  • Las ministras de Industria y de Transición Ecológica se reúnen este lunes con el sector de la industria electrointensiva.
Trabajos para obtener la miel de los panales.
Trabajos para obtener la miel de los panales.
Casa do Mel.
Trabajos para obtener la miel de los panales.

La miel es un producto natural, que puede ir del panal a la mesa sin que medie un proceso de transformación industrial. Sin embargo, la falta disponibilidad de este dulce se ha convertido en una insospechada consecuencia del elevado precio de la electricidad que, a su vez, ha hecho que fábricas hayan decidido paralizar temporalmente una actividad que les genera más costes que beneficios. Los apicultores de la comarca del Eume, en A Coruña, lo saben de primera mano porque antes del verano la fábrica que les suministraba tarros de cristal donde envasan su miel les dijo que paraba la actividad y que, de momento, no podrían hacer nuevos pedidos.

"Nos dijeron que en septiembre empezarían a fabricar de nuevo y ahora dicen que hasta diciembre", dice Isabel, técnico de la Casa do Mel, la asociación de As Pontes que agrupa a apicultores aficionados y profesionales que se ven de esta manera afectados de manera indirecta por el alto precio de la energía. No solo porque el alto coste del combustible encarece la distribución. También por un extremo que no esperaban y que es efecto último de la elección de algunas fábricas, que prefieren suspender la producción porque no les compensa por el elevado precio que tienen que pagar por la electricidad necesaria para ello. 

En su caso, se trata de la falta de tarros de cristal que, a su vez, paraliza la comercialización de la miel de todos sus asociados que centraliza A Casa do Mel. Ellos la hacen llegar en diversos envases y allí se unifica en tarros de cristal de lo que de momento no hay ni rastro para su venta.

Más perjudicada la industria que los hogares

Se trata de la consecuencia última y menos imaginable de cómo afecta el elevado coste de la energía a la industria y que repercute en actividades tan concretas como la producción de miel. Según el grupo ASE, que gestiona unos 1.000 suministros de alta tensión para otras tantas empresas, la industria es el sector más perjudicado por el alza de precios, más incluso que los hogares. Según explica en su último informe, esto se debe a que por la noche, con "nula radiación solar y escasa generación eólica", el precio de la electricidad se encarece, porque es necesario utilizar más gas y, por tanto, pagar más compensación por su precio real en el mercado. Cifra este incremento de precio un 30% más que durante el día. Es por la noche cuando las fábricas con turnos siguen funcionando -y pagando por tanto estas elevadas facturas- mientras los hogares duermen.

ASE no da datos de empresas que han decidido parar porque son "confidenciales", pero en su documento da pistas de una reducción de la demanda de energía. Desde julio, la demanda de gas de la industria ha caído un 32%, más que durante el confinamiento por la Covid, cuando se redujo un 21,%. "Los datos de demanda eléctrica también muestran un recorte del 10,7%, en los requerimientos de las empresas", añade ASE, una conclusión que, a diferencia de la demanda del gas, ya hace referencia a una eventual caída de la actividad, al margen de el empleo de otras fuentes de energía.

El sector textil es el más castigado (con una reducción de gas del 44%), seguido del químico-farmacéutico (-34,8%), del papel (26,4%) y el metalúrgico (16,2). El resto de la industria ha caído una media de 23,5%, según ASE.

Reunión con el sector

El elevado coste de la energía no solo afecta a la industria española, mientras que tanto el Gobierno como la Comisión Europea estudian medidas para ayudarla a afrontar la situación. El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, calificó hace unos días de "alarmante" la decisión que cada vez más empresas están tomando en su país de parar la producción como forma de hacer frente al alto coste de la energía. Según dijo, ha sido el último recurso después de haber reducido el consumo de gas y de haberlo sustituido por otras fuente de energía más baratas.

En España, las ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Transición Ecológica, se reunirán este lunes con el sector industrial para escuchar sus propuestas de cara al nuevo plan de contingencia que prepara el Gobierno. En Bruselas, una de las opciones que estudia la Comisión para paliar los efectos de la escalada de precios de la energía contempla permitir que las pymes puedan acceder a las tarifas reguladas de la luz -en principio, pensadas para los hogares más vulnerables aunque en España las utiliza el 40% del total- y beneficiarse de este modo del reparto de los ingresos extra que estima que supondrá para los gobiernos poner un límite al precio de energías distintas al gas.

Un euro más cara

Mientras, los problemas siguen. "El problema que tenemos es que a nivel de comercial del producto este fin de semana me dijeron que no había tarros, hay varios socios que son apicultores profesionales que solo se dedican a esto con su propia marca comercial y que no hay tarros en el mercado", explica Marcos Prieto, un apicultor aficionado que tiene 30 colmenas y miembro de la Asociación. Si para él esta situación es un problema -"buena pregunta", responde cuando se le pregunta entonces qué va a hacer con la miel-, afirma que más lo es para quienes tienen en la miel su modo de vida, miembros de la asociación que tienen 200 o 300 colmenas. 

Además de no haber tarros para envasar, la situación en la que el alza de precios de la energía avanza un nuevo incremento del precio de la miel. "En junio se encareció el envase un 70%", dice Isabel, cuando pasó de cuarenta céntimos la unidad a un euro. 

Para cuando llegue la época del envasado -ahora están en la campaña de extracción-, la técnico de A Casa do Mel augura nuevas subidas. La manera que se plantean para dar salida a la producción es comprar tarros a otros proveedores, lo que obligará a hacer etiquetas y cajas nuevas, porque las actuales están adaptadas al tamaño de lo que solían utilizar.

"La mayoría de apicultores tiene diseñado un determinado tipo de envase y, además de encarecer, hay que hay que cambia de nuevo la etiqueta", dice. Según sus cálculos, se pasará a "pagar la miel entre 50 céntimos y un euro más". "Yo apunto al euro porque no solo es el envase, hay sumar un nuevo tipo de etiqueta y de caja, la luz para procesar la miel  y la gasolina para distribuir".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento