Las autoridades noruegas están considerando sacrificar a una morsa que se hizo famosa mientras tomaba el sol en el fiordo de Oslo, debido al peligro para el público y para sí mismo de los turistas, según cuenta The Guardian.

A pesar de los repetidos llamados al público para que se mantengan alejados de la morsa, una hembra joven que pesa 600 kg (1,300 libras) que ha sido apodada Freya, el mamífero continúa atrayendo grandes multitudes, dijo la dirección de pesca.

Publicó una fotografía de un grupo de espectadores amontonados cerca del animal. "El comportamiento imprudente del público y el incumplimiento de las recomendaciones de las autoridades podrían poner vidas en peligro", dijo Nadia Jdaini, portavoz de la agencia de pesca. "Ahora estamos explorando otras medidas y la eutanasia puede ser una alternativa real".

Freya, llamada así por la diosa nórdica de la belleza y el amor, ha sido noticia desde el 17 de julio, cuando fue vista por primera vez en las aguas de la capital noruega. Las morsas normalmente viven en las latitudes aún más al norte del Ártico.

Un fenómeno mediático en redes sociales

Freya ha sido filmada persiguiendo un pato, atacando a un cisne y, la mayoría de las veces, dormitando en botes que luchan por sostener su peso.

Las imágenes de ella trepando a embarcaciones marítimas han provocado una gran cantidad de adoración en Twitter. Como dijo un biólogo marino en un vídeo sobre Freya: "Ver una morsa en tierra es como ver una vaca con la cremallera en un saco de dormir".

En medio de las preocupaciones de que la morsa famosa podría ser sacrificada, algunos han instado a las personas a seguir los consejos de las autoridades y dejar a Freya en paz para que pueda vivir. A pesar de las recomendaciones, algunos curiosos han seguido acercándose a ella, a veces con niños a cuestas, para tomar fotografías.

"Su salud ha empeorado claramente", dijo Jdaini. "La morsa no descansa lo suficiente y los expertos que hemos consultado ahora sospechan que el animal está estresado". Una especie protegida, las morsas normalmente comen moluscos, peces pequeños, camarones y cangrejos.

Normalmente no atacan a las personas, pero pueden hacerlo si se sienten amenazados, según las autoridades.