El reality Love Island, el británico, el original, terminó su última edición hace unos días. Los vencedores fueron el empresario Davide Sanclimenti y la actriz turca Ekin-Su Cülcüloğlu; se llevaron 50.000 libras (casi 60.000 euros de premio).

Al concurso acude un grupo de solteros que deben emparejarse para poder ganar. Se graba en una villa en Mallorca y para el año que viene se ha anunciado una edición de invierno en Sudáfrica. La final tuvo una audiencia de 3,4 millones de espectadores.

'Love Island' regresa a Neox con una segunda temporada repleta de novedades y nuevos concursantes

Pero hubo una pareja que estuvo a punto de hacerse con la victoria y cuya incipiente relación suscita mucho más interés mediático que la de los ganadores: la formada por la amazona Gemma Owen (19) y el pescatero Luca Bish (23).

Ella es hija del exfutbolista Michael Owen, que pasó por el Real Madrid en la década de los 2000, y una experta en doma de caballos, disciplina con la que ha participado en varios torneos internacionales. Se define como "muy competitiva".

Michael Owen se ha mantenido al margen del programa, aunque cuando comenzó dijo que "ningún padre" querría ver a su hija en él, cuenta The Wall Street Journal. "¿Tienen que dormir juntos, en la misma cama?", le pregunto entonces a su esposa.

Aun así, siempre le mostró su apoyo a Gemma. Hace unos días, de hecho, el exfutbolista compartió en redes varias fotos con ella asegurando que está "orgulloso" y mostrando la fiesta de bienvenida que le habían preparado en la mansión familiar de Northop.

Varios medios han hablado ya de que la pareja Owen-Bish ha tenido sus primeras discusiones nada más salir de la casa, pero el joven ha anunciado que está dispuesto a dejar su Brighton natal para mudarse a Chester, donde ella vive.

Michael Owen está casado con Louise Bounsall y juntos tienen otros tres hijos: James Michael, Emily May y Jessica. Gemma es la mayor. Está retirado del futbol y cría caballos de carreras.