A estas alturas ya es algo notorio y bien sabido, sobre todo por parte de alguien que pertenece a la familia Kardashian, que cualquier comentario o emoticono que se use en Instagram es susceptible de ser la primera prueba de la que van a tirar los fans para sus teorías sobre amores, bodas, celos o, como en el caso de Kylie Jenner, embarazos.

A sus 24 años, la más joven del clan ha levantado las sospechas entre sus followers (es una de las personas más seguidas del planeta con 361 millones de personas conociendo cada uno de sus pasos) tras escribir en la última publicación de su pareja, el rapero Travis Scott, en la que sale él mismo apoyado en una pared en Nueva York.

"Tardé en llegar un minuto neoyorquino", escribe el músico como título de la imagen. Pero precisamente por eso la respuesta de Kylie ha sido mucho más sonora, porque no tiene nada que ver: solo es una serie de emojis repetidos y siempre el mismo, el de una mujer embarazada (más una cara de felicidad). Como era de esperar, la reacción de sus fans ha sido enorme.

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Por supuesto, hay quien ya da por seguro que la fundadora de Kylie Cosmetics está esperando un nuevo bebé solo cuatro años después de que naciera su primogénita, Stormi, y apenas cinco meses desde que vino al mundo el segundo hijo de la pareja, a quien en un principio llamaron Wolf, aunque más tarde le cambiaron el nombre, sin que este nuevo haya trascendido.

De hecho, la inmensa mayoría de las interacciones con dicho comentario son de sorpresa, de felicitación, de presión para que confirme o no la noticia y, además, hay otros diciendo que les parecería mal que viniese un nuevo bebé sin antes saber cómo han bautizado al anterior.

Sea como fuere, parece que esta nueva noticia eclipsa su anterior polémica con sus jets privados, con los que contaminan a unos niveles estratosféricos y en ocasiones para vuelos de apenas tres o 12 minutos.