Nigel Malt, un hombre británico de 44 años ha sido condenado esta semana por atropellar y aplastar a su hija de 19 años hasta causarle la muerte tras haber sufrido un "ataque de ira" cuando discutía con su exmujer y con la nueva pareja de esta, según informan los medios de Reino Unido.

El suceso se produjo el pasado 23 de enero en Norfolk, Norwich, en el Reino Unido. El hombre se defendió durante el juicio alegando que fue un accidente; sin embargo, en el proceso se confirmó que en el momento del suceso estaba "totalmente consumido por un ataque de ira". 

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El hombre tuvo una discusión con su exesposa cuando fue a buscarla a su casa, donde vive con los hijos de ambos. En medio de la discusión también amenazó con una palanca a Arthur Marnell, la pareja actual su exmujer. Posteriormente se subió a su coche y atropelló en dos ocasiones a su hija Lauren Malt. 

Tras atropellar a la joven la subió a su coche y la trasladó al hospital, donde finalmente declararon su fallecimiento. La chica presentaba hematomas, laceraciones y lesiones por aplastamiento en la cabeza, el torno, los brazos y las piernas. El personal sanitario determinó que la causa de la muerte fueron las graves lesiones que sufrió en el abdomen y en el pecho. 

Antecedentes penales

El hombre fue declarado culpable por un jurado. Cabe destacar además que Malt se encontraba alejado de su familia y que ya contaba con antecedentes penales. En abril de 2021 su exesposa lo había denunciado por agresión. Como consecuencia, fue arrestado, pero finalmente salió de prisión bajo fianza. 

El fiscal de la causa, Andrew Jackson, expresó que el parricida realizó alrededor de 20 llamadas telefónicas a la casa de su exesposa y que la última fue contestada por su hija Lauren. Por ese motivo, este considera que Lauren tuvo que haberle dicho algo que lo enfureció y que por ese motivo este decidió ir a hasta la casa, según publicó el medio Aire Digital.