Melisa Tuya Redactora jefe de '20minutos'
OPINIÓN

Ni egoístas, ni traicioneros

Gato
Gato
José González
Gato

Es posiblemente el animal de compañía más popular en nuestros hogares escasos de tiempo y espacio, aunque desafortunadamente eso aún no se traduzca en el chipado y la vacunación obligatoria. Y es seguro el ser vivo que más éxitos acumula en las redes sociales; pero tal vez por ello muchos creen conocerlos cuando en realidad albergan grandes lagunas y muchos sobreentendidos.

El pasado lunes fue su día internacional, uno de ellos, y para contribuir a que entenderlos mejor, en 20minutos publicamos un artículo con una preciosa infografía. Quedó hablar de los mitos que pesan sobre ellos.  De los más dañinos, además de la creencia errónea y muy extendida que ya hemos mencionado: los gatos que no salen de casa no necesitan pisar el veterinario. 

No, los gatos no son egoístas, traicioneros o interesados, tres adjetivos que he oído con frecuencia referidos a ellos. La sobreabundancia de vídeos online protagonizados por gatitos monos no ha logrado evitar esa mala prensa que aun los acompaña injustamente. Los gatos son capaces de establecer vínculos profundos con los seres humanos, con sus congéneres y con otros animales.

No, los gatos no saben apañárselas en la calle. Abandonar un gato en una ciudad es condenarle a una muerte prematura salvo que se tope con alguien de buen corazón que lo recoja, y eso pasa poco, creedme. Incluso los que están en las colonias felinas mejor controladas se enfrentan a muchos peligros en forma de enfermedades, vándalos y accidentes. Abandonar un animal es un delito. Abandonar un animal es una bajeza que delata muy poca altura moral.

No, los gatos no solo comen y duermen. O, si son jóvenes y energéticos, comer, dormir y dar por saco destrozando sofás y cortinas. A los gatos les favorece en muchos sentidos estar activos, tener una estimulación adecuada física y mental.

No, los gatos no deberían ser el plan B de aquellos sin tiempo para un perro. Aunque haya casos de éxito, plantearse adoptar un gato solo porque no puedo atender al perro es un error. Si se adopta un gato debe ser porque se está deseando compartir la vida con este animal, cuyos individuos son tan distintos unos de otros. Debemos habernos informado previamente de sus necesidades y comportamiento, no estar lamentando que los horarios, los viajes, las diferentes situaciones personales o familiares nos impiden tener perro.

Destierra ideas preconcebidas y acércate a conocer de verdad a estos animales; hay todo un fascinante mundo felino por descubrir.

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