La mayoría absoluta del PP, que ha doblado sus escaños respecto a 2018, pasando de 26 a los 58 que le otorgan la mayoría absoluta, ha implicado un trasvase crucial de votos de distintas formaciones. Según la encuesta postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicada este miércoles, un 15,6% de los votantes del PP en los últimos comicios del 19 de junio había votado al PSOE-A en las elecciones de 2018, lo que se traduce en una ‘fuga’ de 246.856 votos. Porcentaje que se eleva al 17,5% en el caso de las respuestas espontáneas que no han pasado por ‘cocina’.

El trasvase con Ciudadanos es aún más amplio: un 64,7% de quienes afirman haber votado a Juanma Moreno en junio aseguran que en 2018 se decantaron por la formación naranja, siendo así este grupo el principal ‘caladero’ del PP, que prácticamente ha engullido a los de Juan Marín. El PP también consiguió arañar un 31,4% de exvotantes de Vox, así como un 4,2% de electores de Adelante Andalucía.

El PSOE-A, que pasó de 33 escaños en 2018 a 30 el 19-J, logró atraer pocos apoyos desde otros partidos. La principal fuga en este caso la protagonizaron votantes que hace tres años y medio eligieron a Adelante Andalucía (12,7%), seguida de los de Pacma (5,1%) y Cs (2,2%). El socialista Juan Espadas solo pudo atraer a un 1,3% de electores populares y a ninguno de los de Santiago Abascal.

La candidatura de Macarena Olona por Vox tampoco consiguió movilizar al electorado del resto de las formaciones de forma significativa. Según los datos del CIS, y como cabía esperar, los mayores trasvases a este grupo provinieron de la derecha: un 7,9% del PP y un 4,8% de Cs. Si bien Vox también captó a un 1,6% de electores socialistas y a un 0,9% de Adelante.

A la izquierda del tablero, la escisión de la coalición Adelante que se presentó en 2018 benefició más a la nueva alianza, Por Andalucía, que consiguió el 46,3% de los apoyos de hace tres años, mientras que el grupo de Teresa Rodríguez solo mantuvo al 23,9%. Además, la fuga de votos socialistas a ambas formaciones, la de Inma Nieto y la de Rodríguez, fue casi equitativa: un 4,8% en el caso de la nueva confluencia y un 4,6% para Adelante.

Influencia de la campaña

Según los datos del CIS, más de la mitad de los andaluces, un 62% de quienes acudieron a las urnas, tenían su voto decidido antes de que comenzara la campaña electoral que culminó con la mayoría absoluta del PP el pasado 19 de junio. La encuesta revela que el 15,7% de quienes votaron decidieron el sentido de su voto en la última semana o los últimos días de campaña. El 9,9% tomó una decisión al principio de la misma.

Entre quienes se decantaron por algún partido, es decir, excluyendo la abstención y los votos nulos o en blanco, la afinidad ideológica fue el motivo principal para un 21,3%, seguido del programa electoral y la capacidad de gestión y experiencia del partido, ambos con el 14%. Según se extrae de los datos, el hecho de que las encuestas dieran como ganador al PP desde hace meses no influyó en exceso sobre los electores. Un 54% declara que "no le influyó en nada"; al 23,5% le animó a votar a otro partido, mientras que al 17,4% le animó a votar al PP.

El 75% sí tuvo conocimiento de las encuestas y el 64% vio los debates o entrevistas con los candidatos en los medios de comunicación. El 42,8% asegura "votar siempre" o "soler votar" al mismo partido, mientras que el 54,6% lo hace “según lo que más le convenza en ese momento”. Entre los que tenían dudas sobre su voto, las opciones mayoritarias por las que se decantaban fueron PP/Vox, Por Andalucía/Adelante Andalucía, PP/Ciudadanos y PSOE/Por Andalucía.

Los votantes andaluces se encuadran mayoritariamente en el centro: en una escala de 1 a 10, donde el 1 es la izquierda y el 10 la derecha, el 22% se sitúa en el 5; le siguen el 3 y el 7 con un 10% cada uno.