La Comunidad de Madrid, a través de Metro, ha puesto en marcha un proyecto piloto en la línea 1 con el que los usuarios podrán descargarse el plano del suburbano, en formato digital, mediante un código QR que encontrarán en los mostradores de los supervisores comerciales que se encuentran en los vestíbulos de cada estación. Esta iniciativa se extenderá al resto de la red en las próximas semanas.

La Consejería de Transportes e Infraestructuras que dirige David Pérez ha informado a 20minutos que los viajeros del Metro encontrarán dos tipos de códigos para bajarse el mapa: el primero, de forma directa y el segundo, servirá para obtener la aplicación oficial de Metro que, además del plano, da acceso al resto de utilidades que ofrece la app, como es la búsqueda de la estación más cercana, el trayecto recomendado entre dos puntos, la previsión de paso de los trenes en las diferentes estaciones o la información en tiempo real tanto del estado de la circulación como de la disponibilidad de ascensores y escaleras mecánicas.

"La tirada en papel se redujo en 2020 como consecuencia de la pérdida de viajeros y de las medidas impuestas por la pandemia de la Covid-19", han explicado. De este modo, se pasó de seis millones en 2019 a dos en 2020 y 2021. "Para este año, y debido a que la demanda de viajeros no supera el 85%, se mantendrá también en dos millones de ejemplares", han añadido.

Con esto, Metro de Madrid quiere ir ajustándose a la realidad actual en la que cada vez es más frecuente el uso de soluciones digitales y, con ello, contribuir a un menor impacto medioambiental al reducir el consumo de papel.

"En cualquier caso, no desaparecerá el plano de bolsillo en papel, que seguirá estando disponible en las estaciones. De hecho, se seguirán realizando las habituales ediciones especiales, con diseños conmemorativos o alusivos a determinados eventos o momentos históricos. Recientemente, se hizo una edición muy especial, junto a la Asociación de Editores de Madrid: el Plano Literario de Metro, en el que los nombres de las estaciones cambiaron su nombre por el de los títulos literarios elegidos por lectores y viajeros de Metro", ha afirmado Pérez.

En lo referente al papel, el suburbano puso en marcha en 2020 un proceso de reconversión a una "oficina sin papel", que incluía la digitalización de la mayoría de trámites y la reorganización de tareas para no generar más papel en el futuro. Gracias a este proceso, Metro redujo el gasto en 2019 de 19,6 toneladas a apenas 10,6 en 2021, lo que supone una reducción cercana al 50%.

Un plano con mucha historia

El actual diseño está inspirado en el plano de principios de los años 80, que coincidió con un proceso de rediseño de identidad de la compañía que dio como resultado tanto el rombo como la identidad corporativa y señalética actuales. Su composición, ha contado la Consejería, tiene en cuenta la opinión de los usuarios, especialmente las peticiones en material de legibilidad y accesibilidad por parte de los colectivos de personas con discapacidad.

En 2010, los madrileños eligieron el mapa de Metro como legado para introducir en la cápsula del tiempo que la Comunidad de Madrid enterró bajo el monumento a Cervantes. En una votación popular, estos también lo eligieron como uno de los elementos para legar al futuro, junto al euro o la Constitución.