ERC y Junts pactan más discreción tras la última pugna por la reunión Vilagrà-Bolaños

La reunión entre Sánchez y Aragonès, prevista para antes del verano, despertó el temor de Junts de quedarse al margen
Aragonès, Puignerò y Vilagrà, antes del Consell Executiu
Aragonès, Puignerò y Vilagrà, antes del Consell Executiu
ACN
Aragonès, Puignerò y Vilagrà, antes del Consell Executiu

Las relaciones entre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts Per Catalunya, (Junts), se han ido enturbiando aún más las últimas semanas, sobre todo a raíz de los encuentros entre representantes de la Moncloa y la Generalitat. Tanto es así, que ayer, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu, tuvo que explicar que los órganos de coordinación entre ERC y Junts han acordado mejorar el traspaso de información y abordar «de manera discreta y privada» las posibles diferencias y discrepancias que puedan surgir entre ambas formaciones en el seno del Govern.

La cordialidad mostrada el lunes por la noche en la cena de Pimec entre el presidente Pedro Sánchez y el president Pere Aragonés, y la reunión que han de mantener ambos presidentes antes de las vacaciones de verano, disparó los recelos de la formación liderada actualmente por Laura Borràs y Jordi Turull. Los herederos de Puigdemont temen quedarse al margen de esa reunión, que es lo que sucedió con la que tuvo lugar entre la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Los responsables de Junts criticaron esta reunión y se quejaron de no haber sido informados de su celebración ni de los temas que se trataron.

En este ambiente, el portavoz de Junts, Josep Rius, exigió el lunes que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, consensúe con su partido la probable reunión de julio con Pedro Sánchez. Sin embargo, ante esta petición, la portavoz del Govern aseguró ayer que el presidente de la Generalitat tiene «libertad absoluta» de agenda.

Negociación en la cumbre

La reunión entre Vilagrà y Bolaños tuvo como consecuencia la convocatoria el lunes de una reunión entre ERC y Junts en la que estuvieron presentes el president Pere Aragonès y el vicepresident Jordi Puignerò. En ella se abordó las relaciones entre los dos partidos que forman el gobierno de la Generalitat. Esquerra Republicana aseguró a sus socios que las relaciones con el Gobierno de Sánchez no se habían «ni descongelado ni normalizado», según aseguró ayer Patrícia Plaja, desmintiendo así un presunto restablecimiento de relaciones a espaldas de sus socios de Govern.

Es más, ERC asegura que los miembros del ejecutivo que pertenecen a Junts sí que sabían de la reunión entre Vilagrà y Bolaños, y que han sido los canales de comunicación interna entre estos y el partido y el grupo parlamentario los que no funcionaron.

No obstante, la portavoz del Govern reconoció que «quizás es cierto que entre los dos grupos no hubo el traspaso de información necesario».

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