La muerte de María Isabel Suárez provocó la detención de Luis Lorenzo y su mujer, Arancha Palomino. La Guardia Civil les acusó de haberla matado administrándole una dosis letal de cadmio y manganeso. A pesar de los indicios y las declaraciones de los testigos, la juez que instruye el caso dejó en libertad provisional a los acusados al no concurrir riesgo de fuga ni posibilidad de destruir pruebas.

20minutos ha podido saber que esta semana podría ser determinante para la investigación, pues se prevé que se incorporen al procedimiento testimoniales de gran relevancia y que, avanzan, pueden ser claves para concretar el comportamiento de los acusados, especialmente el del actor.

Es precisamente Luis Lorenzo el que se enfrenta a unos días muy complicados. El próximo 6 de julio se verá las caras con Belén Noriega, madre de su hijo mayor, después de que denunciara ante los tribunales y los medios de comunicación que el menor fue testigo de todo lo que ocurrió en la casa familiar en la que murió la octogenaria.

Se busca una modificación de medidas y que cumpla con sus obligaciones económicas, aunque él insiste en explicar que es pobre de solemnidad. Con 140 mil euros en casa.