Hamadi Al Jabali, ex primer ministro de Túnez (2011-2013) y exdirigente del partido islamista Ennahda, fue puesto este jueves bajo custodia policial tras una detención "forzosa" y sin orden judicial cuando se dirigía hacia su domicilio en la ciudad de Susa (noreste del país), según informó su página web oficial.

La Policía requisó su teléfono móvil y le transfirió a "un lugar desconocido", ya que no disponía de un documento de identidad pese haber solicitado su renovación desde hacía meses, según una comunicación firmada por su equipo de defensa.

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"La familia del Hamadi Al Jabali hace totalmente responsable de su seguridad física y psicológica al jefe del Estado y llama a la sociedad civil y a las organizaciones de derechos humanos a oponerse a estas prácticas represivas y a las violaciones inhumanas contra los derechos y libertades recogidos en la Constitución y los tratados internacionales", señaló el comunicado.

La radio local Mosaïque FM reveló que la Fiscalía del polo judicial antiterrorista ordenó su arresto por sospechas de blanqueo de dinero.

Alejado de la política

El detenido, que dirigió durante un año el Gobierno de la troika al inicio de la transición democrática, abandonó la política en 2014 y dirige actualmente un taller de fabricación de calderas en su ciudad natal.

El actual presidente de Túnez, Kais Said, que se arrogó plenos poderes en julio pasado y gobierna por decreto desde entonces, ha fijado de manera unilateral dos citas electorales, el referendo constitucional del 25 de julio y comicios legislativos el 17 de diciembre, mientras la oposición reclama un diálogo nacional "inclusivo" y el retorno a la vía democrática.

En el último año, la justicia civil y militar ha abierto numerosas investigaciones y ha adoptado medidas cautelares contra magistrados, responsables de instituciones, empresarios y diputados por supuestos casos de corrupción y otros ligados a la libertad de expresión.