CLAVES | Ucrania solo está al principio del camino: ¿qué supone el apoyo de la Comisión a su candidatura para entrar en la UE?

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Comisión Europea
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Ucrania no va a entrar en la Unión Europea ni a corto ni a medio plazo. Sobre esa premisa, la realidad es que si acaso el país sí está un poco (muy poco) más cerca de ser parte del bloque comunitario después de que la Comisión Europea emitiera este viernes su informe favorable a que se dé al país el estatus de candidato a entrar en la UE. El Gobierno de Volodimir Zelenski firmó la solicitud de adhesión a la Unión pocos días después del inicio de la invasión rusa, y ahora el Ejecutivo comunitario cumple con la segunda etapa, eso sí, sin que el proceso haya entrado todavía en su parte más decisiva. ¿Cuáles son realmente las claves?

¿Qué supone la luz verde de la Comisión Europea?

Nada a efectos prácticos, pues la Comisión no tiene poder de decisión en el proceso de adhesión de un país a la UE y se limita a dar, por así decir, el paso cero: dar luz verde a que se le incluya en la lista de candidatos. Eso es lo que ha hecho con Ucrania (y con Moldavia). Pero en ningún caso se pronuncia sobre la entrada de un nuevo Estado miembro. Es una labor que no está entre sus competencias.

Eso sí, el Ejecutivo comunitario emite una serie de recomendaciones para que los 27, que son los que realmente deciden en este proceso, las tengan en cuenta. En el caso de Ucrania, Bruselas insta a Kiev a "promulgar y aplicar la legislación sobre un procedimiento de selección de los jueces del Tribunal Constitucional de Ucrania, que incluya un proceso de preselección basado en la evaluación de su integridad y sus competencias profesionales". Por otro lado, también pide "la verificación de la integridad de los candidatos a miembros del Consejo Superior de Justicia" ucraniano.

Ucrania debe, además, de acuerdo con el informe, " seguir luchando contra la corrupción, en particular a alto nivel, mediante investigaciones proactivas y eficaces, y un historial creíble de enjuiciamientos y condenas" y tiene que "garantizar que la legislación contra el blanqueo de capitales se ajusta a las normas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)", así como "adoptar un plan estratégico global para la reforma de todo el sector de las fuerzas del orden".

Bruselas pone otro foco en la oligarquía, y llama al Gobierno ucraniano a "aplicar la ley contra la oligarquía para limitar la excesiva influencia de los oligarcas en la vida económica, política y pública". Tiene que hacerse "de manera sólida", recalca la Comisión. En este sentido, otro de los deberes es  "hacer frente a la influencia de los intereses creados mediante la adopción de una ley de medios de comunicación que adapte la legislación ucraniana a la directiva de la UE sobre servicios de medios audiovisuales y faculte al regulador independiente de los medios de comunicación".

Por último, Ucrania tiene pendiente "finalizar la reforma del marco jurídico de las minorías nacionales, actualmente en preparación, tal como recomienda la Comisión de Venecia, y adoptar mecanismos de aplicación inmediata y efectiva", recuerda el documento facilitado por Bruselas.

¿Cuál es el siguiente paso?

El más complicado: que los Estados miembros acepten por unanimidad otorgar a Ucrania (y/o a Moldavia) el estatus de país candidato a la adhesión. El objetivo es que este sea uno de los temas centrales de la cumbre de líderes que se celebra la próxima semana en Bruselas. Si no hay unanimidad, el proceso no arranca.

¿Qué dicen por ahora los Estados miembros?

No hay consenso. Alemania, Rumanía, Francia e Italia se posicionaron ya a favor durante la visita de sus líderes a Kiev. Reunidos con Zelenski, tanto Scholz y Macron como Draghi y Iohannis hablaron de conceder a Ucrania la etiqueta de candidato de manera "inmediata". Otros Estados miembros como Hungría y Polonia también están en ese lado, mientras que España prefería mantenerse a la espera del informe de la Comisión y lleva el asunto con más cautela. Dos que son menos partidarios de actuar con tanta rapidez son Países Bajos, que pide criterios claros y 'deberes' para Ucrania, y Portugal, cuyo Gobierno considera precipitado convertir a un país en guerra en candidato a entrar en la UE.

¿Cómo es el proceso de adhesión?

Llegado el momento en el que Ucrania reciba el estatus de candidato (previa unanimidad entre los 27) arranca un proceso de adhesión muy largo y muy complejo. Basta con un ejemplo: Croacia recibió la etiqueta en 2004 y no entró a formar parte de la UE hasta 2013, es decir, casi una década. El país balcánico fue el último en entrar, pero en su momento España, en una época diferente y con otros criterios, inició las conversaciones con la ahora Unión Europea en 1977 y no se convirtió en miembro hasta 1986. Otros nueve años.

El primer punto para poder ser Estado miembro de la UE es cumplir con los llamados criterios de Copenhague, que exigen tres cosas: la existencia de instituciones estables que garanticen la democracia, el Estado de derecho, el respeto de los derechos humanos y el respeto y la protección de las minorías; la existencia de una economía de mercado en funcionamiento y la capacidad de hacer frente a la presión competitiva y las fuerzas del mercado dentro de la UE; y la capacidad para asumir las obligaciones que se derivan de la adhesión, incluida la capacidad para poner en práctica de manera eficaz las normas, estándares y políticas que forman el acervo comunitario, y aceptar los objetivos de la unión política, económica y monetaria. Dado que es un país en conflicto y con avances que realizar -tal como recoge el informe de la Comisión-, Ucrania ahora mismo no cumple ninguna de las tres.

En todo caso, el procedimiento de adhesión consta de varios capítulos que abarcan un total de seis áreas: derechos fundamentales, mercado interior, competitividad y crecimiento inclusivo, agenda verde y conectividad, recursos, agricultura y cohesión, y relaciones exteriores. Los capítulos se abren y se cierran una vez que se cumple con su contenido y siempre que haya unanimidad en el Consejo para ello, pero pueden bloquearse y mantenerse parados sine die.

Por ejemplo, Macedonia del Norte tuvo que cambiar su nombre para poder avanzar, tras una disputa con Grecia, y posteriormente Bulgaria ha bloqueado cualquier progreso por motivos culturales. Francia también ha puesto trabas para que Skopje continuara con su camino. Es decir, los obstáculos son variados y algunos de ellos muy difíciles de sortear porque trascienden de lo puramente práctico. 

¿Qué países están en la lista?

En la actualidad la lista de candidatos está formada por: Albania, Macedonia del Norte, Serbia, Montenegro y Turquía. El país otomano, de hecho, cuenta con ese estatus desde 1999, sin que se prevean avances en su integración. Asimismo, son candidatos potenciales -un segundo escalón en el que podría caer Ucrania- Bosnia y Herzegovina y Kosovo. Islandia por su parte presentó la solicitud y se convirtió en candidato pero pasados tres años (en 2013) decidió no seguir con su procedimiento de entrada.

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