Más ofertas de trabajo que alumnos: así es el IES madrileño con inserción laboral de récord

  • El instituto Pacífico tiene alrededor de 500 estudiantes e imparte grados de la familia de Electricidad y Electrónica.
Guillermo López, Iker Salcedo y Javier Santiago fotografiados en el hall del IES Pacífico.
Guillermo López, Iker Salcedo y Javier Santiago fotografiados en el hall del IES Pacífico.
20minutos
Guillermo López, Iker Salcedo y Javier Santiago fotografiados en el hall del IES Pacífico.

Hay un instituto de Formación Profesional (FP) en la Comunidad de Madrid que tiene más ofertas de empleo que estudiantes. La tasa de inserción laboral es tan elevada en el IES Pacífico que cada alumno recibió el año pasado entre seis y siete ofertas de trabajo nada más acabar sus estudios, que pertenecen a la familia de la Electricidad y la Electrónica. Esta no es una forma de hablar, como demuestran los casos de Iker Salcedo y Javier Santiago, dos jóvenes de 21 años: ambos terminaron las clases el pasado 8 de junio y el día 13 firmaron su primer contrato.

La inmediatez de la contratación fue tal que esta semana Iker y Javier fueron a defender su proyecto de fin de grado vestidos con el uniforme de Prosegur, la compañía en la que este curso realizaron sus prácticas de FP, de unos dos meses y medio de duración. Ahora, la empresa les ha hecho un contrato de seis meses y tienen la posibilidad de ser indefinidos. "Nos han dicho que nos lo ofrecerían si les gusta cómo trabajamos", cuentan a 20minutos estos dos jóvenes desde el instituto en el que se han formado.

Por los pasillos del centro público, situado en el barrio de Adelfas de la capital, pasan a diario alrededor de medio millar de estudiantes, explica Salvador García, director del instituto, en el que dan clase un total de 40 profesores. Hay 22 grupos de FP básica, de grado medio y superior, doce pertenecen al turno de mañana y 10, al de tarde. "Somos el instituto que más tarde empieza las clases de toda la Comunidad de Madrid", comentan Tomás Martínez, jefe de estudios vespertino, y José Carlos Egea, jefe de estudios de la mañana. La razón es que hay bastantes alumnos que compaginan su formación con un trabajo.

Los grados de FP que se imparten en el IES Pacífico son básicos de Informática y Comunicaciones y de Electricidad y Electrónica; medios de Instalaciones de Telecomunicaciones e Instalaciones Eléctricas y Automáticas; y superiores de Mantenimiento Electrónico y Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos. Además, este centro tiene dos proyectos propios de grado medio, de desarrollo de aplicaciones para móviles y también de microrobótica, detalla el jefe de estudios. 

Las salidas labores, además de rápidas, son numerosas y en no pocas ocasiones están bien remuneradas. Salvador García detalla que el instituto tiene convenios de inserción laboral con unas 160 empresas, entre las que figuran firmas de primer orden como la citada Prosegur e Indra, pero han aun así indica que la demanda de plazas en el centro no es exagerada. "Se cubren las disponibles, pero a veces cuesta", detalla. 

En los próximos días, precisamente, se abre el periodo de preinscripción en estas enseñanzas. FP Básica recibe solicitudes desde del 23 al 30 de junio; los grados medios del 24 de junio al 1 de julio y los superiores, del 29 de junio al 6 de julio.

El IES Pacífico está situado en el barrio de Adelfas de la capital y en él estudian más de 500 jóvenes.
El IES Pacífico está situado en el barrio de Adelfas de la capital y en él estudian más de 500 jóvenes.
IES Pacífico

Los grados complementan teoría y práctica. En los talleres y laboratorios del centro los alumnos aplican los conocimientos que adquieren y desarrollan proyectos propios, algunos en sus casas. Es el caso de Guillermo López, de 20 años, que como proyecto de fin de grado presentó la domotización de su vivienda, hecha por completo por él mismo. La automatización y control a distancia de luces, persianas y otros elementos también se extiende al colegio, en pasillos, talleres y aulas. 

Juan Franco, profesor del centro, es uno de los artífices de la instalación de estos sistemas. Este docente también puso en marcha un sistema de medidores de CO2 que se distribuyeron por todo el centro y han sido fundamentales para controlar la Covid-19 en el centro. "Gracias a ellos hemos tenido muy pocos casos positivos", destaca el director. Las mediciones se actualizan constantemente y los datos se envían a la web del centro. Si las concentraciones empeoran en un aula, un código de colores (verde-amarillo-rojo) avisa para tomar medidas.

"Lo que no se mide no se controla", indica Juan Franco, que ahora está inmerso en otra iniciativa muy ligada a la actualidad, pues busca reducir la factura energética. Este profesor está desarrollando un proyecto para ajustar el consumo de energía eléctrica de los electrodomésticos de los hogares de forma automática en función de la tarifa de los distintos tramos horarios de facturación. "Se trata de que los electrodomésticos entren en funcionamiento automáticamente en las franjas horarias de menor precio y así, aprovecharse de las tarifas del mercado regulado en las horas valle", indica.

La digitalización, explica, es mucho más allá de las redes sociales y ofrece un sinfín de posibilidades a la sociedad, en materia de confort o  seguridad por ejemplo, que aún están por explorar. "Vamos tarde", sostiene Juan Franco, que junto a sus compañeros de claustro forma a los alumnos del IES Pacífico precisamente para llenar ese vacío. 

Un alumno del IES Pacífico durante una clase práctica.
Un alumno del IES Pacífico durante una clase práctica.
IES Pacífico

Pero los estudiantes reciben mucho más allá de formación y capacitación como técnicos, que responde a la elevada demanda que viene experimentando este sector en los últimos seis o siete años. Los profesores de este instituto de FP destacan que también forman "ciudadanos" con valores y conciencia social. Han tenido casos de estudiantes que han abandonado la ESO y han llegado al centro sin mucha expectativa, pero al final han acabado encadenando los diferentes grados e, incluso, matriculándose en la universidad. 

La relación con las familias es muy estrecha, comenta Salvador García, si se produce alguna falta de asistencia se notifica inmediatamente para que no se repita. Los profesores se esfuerzan en mantener la motivación de los alumnos durante la duración del grado y son muy pocos los que se descuelgan por el camino. El hecho de ver su aprendizaje plasmado en instalaciones o proyectos tecnológicos, cuentan, les hace mantener la ilusión y el empeño por culminar sus estudios. Y esa, remarcan, es la mayor satisfacción que les queda como docentes. 

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