La repesca de Patricia y la expulsión de Julia marcaron un antes y un después en las cocinas de MasterChef 10. Este lunes, los aspirantes se enfrentaron a la elaboración de una tarta nupcial en el primer reto de la noche; una capitanía a ciegas liderada por Pepe y Jordi en la prueba de exteriores; y la reproducción de un plato emblemático de la cocina francesa para librarse de la eliminación.

La ganadora de MasterChef 8, Ana Iglesias, acompañó a varias parejas a punto de tomar una de las decisiones más importantes en su boda: escoger la tarta nupcial. Los aspirantes trabajaron en parejas para elaborar el pastel soñado de estos novios. Solo aprobaron el desafío Jokin y Luismi.

Un aspirante tuvo la oportunidad de trabajar con Amelicious, participante de MasterChef 9. Fue Yannick, que pese a ser uno de los mejores aspirantes en repostería, no obtuvo una muy buena valoración. En la prueba en exteriores, celebrada en la granja ecológica Los Confites, ubicada en Jarandilla de la Vera (Cáceres), los concursantes tuvieron que centrarse en la cocina saludable y sostenible.

Los equipos elaboraron un menú del chef Rodrigo de la Calle (2 soles Repsol) para 60 amigos de la zona. Pepe Rodríguez y Jordi Cruz se convirtieron en los capitanes de los equipos y lideraron a ciegas, para demostrar que se puede dirigir un servicio incluso con los ojos cerrados.

Entre varias lágrimas e incontables gritos, los platos salieron sin errores, pero había que repartir delantales negros y les tocaron a Verónica, María Lo (equipo azul), Yannick y Claudia (equipo rojo). 

En la última prueba, el jurado le rindió un homenaje a uno de los mejores chefs del mundo al retar a los delantales negros a reproducir uno de sus platos más emblemáticos: el poulet de Bresse en vessie, del francés Paul Bocuse. 

Bajo la atenta mirada de Florentino Fernández, segundo clasificado de MasterChef Celebrity 5, el chef Albert Boronat les explicó los secretos de esta receta, incluida en la carta de su restaurante Ambassade de Llívia (Gerona). Pero esto no fue suficiente para que los delantales negros lo bordaran.

La única en obtener una buena valoración fue María Lo, y eso que desde el principio parecía ir bastante despacio... y lo que es peor, se quemó el brazo moviendo una olla, por lo que tuvo que apartarse del cocinado para que le dieran una pomada y le vendasen el brazo.

Verónica se negó a usar el pin de la inmunidad porque pensó que su pollo estaba bastante bien, pero quedó en la cuerda floja junto a Yannick mientras que María Lo y Claudia fueron salvadas. Finalmente, el expulsado fue Yannick, el aspirante más dulce y eurofan. 

"Quedamos muy poquitos, un día malo te puede costar que sigas en el concurso. Me gustaría que ganara mi Claudia, pero creo que la mejor es María Lo, aunque se lo tiene que creer más. Me quedo con lo positivo, conocimiento y aprendizaje", aseveró, antes de marcharse.