La lucha de Javier Santos por ser reconocido como hijo legal de Julio Iglesias, que lleva más de 30 años librándose, continúa, esta vez en el corazón de Europa. Después de que la sección décima de la Audiencia Provincial de Valencia revocara la sentencia por la que el Juzgado de Primera Instancia 13 de València estimó la demanda de paternidad presentada por el valenciano contra el cantante.

Entonces, el abogado del demandante, Fernando Osuna, anunció en un comunicado que recurriría ante el Tribunal Supremo la decisión en casación, al entender que "la cosa juzgada en estos casos decae, no prevalece", ya que reivindica que la ciencia "ha demostrado esa cualidad o condición de hijo", a través de una prueba de ADN obtenida con restos que un detective privado contratado por Javier Sánchez obtuvo de un termo de uno de los hijos de Julio Iglesias, Julio José. 

Esta prueba, según defendía la representación de Sánchez, indica que este y Sánchez serían hermanos en un porcentaje cercano al 97 por ciento.

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Sin embargo, también el Tribunal Supremo rechazó el recurso de Javier Santos, al entender los magistrados que "no concurre el interés casacional alegado por el recurrente", por lo que declaraban firme la sentencia de la Audiencia de Valencia, imponiéndole además las costas del proceso.

Agotado su recorrido judicial en España, y según informa la revista Pronto, el abogado del valenciano presentó hace unos días un recurso ante el Tribunal Europeo de Drechos Humanos de Estrasburgo por el que espera que se dé la razón a Javier Santos, su cliente, en esta demanda por convertirse legalmente en el noveno hijo del cantante.

Ambos esperan que, esta vez, para la justicia europea prevalezca "la verdad genética sobre la cosa juzgada".