La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años de cárcel y a penas de inhabilitación a Joan Lluís Quer, exdirector de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y expresidente de Infraestructuras de la Generalitat, así como a otros tres exaltos cargos de la entidad por contratación fraudulenta.

En su sentencia, la sección octava de la Audiencia da por probada la "contratación fraudulenta y con uso de información privilegiada" en la ACA para beneficiar a una Unión Temporal de Empresas (UTE) controlada por Quer que se encargó de los trabajos de adecuación de una directiva europea aprobada para la mejora de la calidad de las aguas.

La causa deriva de una querella de la Fiscalía Anticorrupción por la adjudicación directa de contratos por parte de la ACA a una unión de empresas vinculada a Quer, quien había sido director de la entidad entre 2000 y 2004 y que también está procesado por la Audiencia Nacional en el caso 3 % de presunta financiación irregular de CDC, por su gestión cuando dirigió Infraestructuras de la Generalitat en la época de Artur Mas.