Lily, una niña estadounidense de 9 años, se encuentra estable en el hospital tras ser atacada por un puma salvaje durante una acampada en el estado de Washington. El animal fue abatido en el acto, y la pequeña fue trasladada de urgencia en helicóptero hasta el centro sanitario más cercano. 

Los hechos ocurrieron mientras la pequeña, junto a otros dos niños, jugaban al escondite en un bosque del condado de Stevens, donde se encontraban de acampada. El ataque fue repentino, pero la reacción de Lily y de los adultos que acompañaban a los niños fue crucial para que el accidente no llegara a mayores. Así lo indicó capitán Mike Spencer, agente del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington (WDFW), que resaltó las "agallas" de la niña ante el ataque. 

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La niña fue trasladada de urgencia en helicóptero al hospital más cercano, donde el pasado lunes abandonó la Unidad de Cuidados Intensivos tras una recuperación que su madre calificó de "asombrosa". Ahora la niña permanece recuperándose mientras su tío, Alex Mantsevich, lidera una campaña de recaudación para cubrir los gastos médicos.

El ejemplar, identificado como un macho de corta edad, fue rápidamente abatido. Acto seguido, agentes de la WDFW se encargaron de analizar muestras que permitieran determinar si el animal era o no portador de la rabia, y de recorrer la zona en busca de otros ejemplares.