El cantante estadounidense Justin Timberlake se ha sumado a la larga lista de artistas que llegados al punto álgido de su carrera deciden vender los derechos de sus canciones a terceros, haciéndose con una importante y repentina suma de dinero. 

Hipgnosis Song Management, una compañía de administración de derechos perteneciente a Blackstone, con sede en Londres, ha comunicado que se ha hecho con todos los derechos de autor de Timberlake. 

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Eso incluye unas 200 canciones, entre las que están sus más famosas, como Can't Stop the Feeling, SexyBack o Mirrors.

Eso implica que ahora la empresa propietaria de los derechos puede explotar esas canciones y cobrará por los royalties de esos temas, cuando se pongan en lugares públicos, se hagan versiones o las utilicen en publicidad, por ejemplo. 

A cambio, Timberlake ha recibido una cantidad que no se ha hecho pública, pero que medios especializados como el The Wall Street Journal han cifrado en unos 100 millones de dólares. 

"El increíble catálogo de Justin se unirá a otros trabajos asombrosos en Hipgnosis que sabemos que servirán como un gran guardián de su trabajo", expresaron en un comunicado los abogados del Timberlake, David Lande y Mitch Tenzer.

Antes que Timberlake otros artistas como Bruce Springsteen, Red Hot Chili Peppers, Shakira, Bob Dylan o Neil Young habían vendido sus derechos, garantizándose una buena suma de dinero.