Telecinco emitió este jueves 27 de mayo una nueva entrega de Supervivientes. La gala comenzó con varios momentos románticos. En primer lugar, Anabel Pantoja se reencontró con Yulen Pereira, su "mitad en el concurso", tal y como ella misma había dicho en los vídeos en los que lamentaba la separación de los nuevos grupos.

Aunque no hubo beso, quedó claro que los dos tienen algo pendiente y que el interés es mútuo. Más tarde, en La Palapa, Kiko Matamoros no dudó al decir que consideraba que ya eran pareja, algo a lo que se sumó Anuar Beno. Los protagonistas del idilio, eso sí, lo negaron categóricamente y dijeron que sus compañeros estaban sacando conjeturas demasiado rápido.

Los siguientes en reencontrarse fueron Tania Medina y Alejandro Nieto. Entre muchas lágrimas se dijeron que se habían echado de menos el uno al otro, se deshicieron en halagos y Tania Medina terminó pidiéndole matrimonio al andaluz, aunque puntualizó que volvería a hacerlo fuera y de una manera más original.

Ni siquiera rompieron el buen momento de la pareja las acusaciones de Marta Peñate, que aseguró que Nacho Palau le había contado que el modelo hacía comentarios muy groseros sobre ella y aireaba sus encuentros sexuales sin ningún tipo de respeto. Sin embargo, Tania optó por creer a su novio, que dijo que lo había dicho en un tono muy distinto, y celebró el amor.

Nuevos líderes, mudanzas y una expulsada

Durante el programa también se eligieron los nuevos líderes, que resultaron ser Ignacio de Borbón y Yulen Pereira, ambos reincidentes. Además, los que eran Royales ganaron una prueba de fuerza y decidieron que pasarían la próxima semana en Playa Fatal, por lo que los grupos cambian de nombre. Entre discusiones y guiños de Jorge Javier Vázquez, una nueva persona fue enviada al Palafito junto a Juan Muñoz.

Tras la salvación de Kiko Matamoros el pasado martes, los candidatos a abandonar el formato eran Marta Peñate, Desi Rodríguez y Nacho Palau. La canaria fue la primera en salvarse y Nacho Palau el segundo, por lo que la actriz de Veneno, eliminada, tendrá que convivir con Juan Muñoz en Playa Paraíso. 

El exintegrante de Cruz y Raya dijo, de cara a la decisión del público, que creía que había llegado su momento de irse. Por el contrario, Desi comentó que le quedaba mucho por hacer y que había varias personas a las que les molestaba su presencia, por lo que tenía que quedarse.

Eso sí, además de personas que quieren que se vaya definitivamente, como Kiko Matamoros, que ridiculizó sin disimulo su acento andaluz, muchas otras lamentaron la salida de una concursante que había mostrado su valía tanto para generar contenidos divertidos como conflictivos. 

"Eres muy buena persona y muy divertida", le dijo Alejandro Nieto. Así, y aunque Marta Peñate y Anabel Pantoja fueron las más afectadas; la propia Lara Álvarez, emocionada, dijo que echaría mucho de menos a Desi antes de fundirse en un abrazo con ella.