Siguiendo los pasos de su padre, el pequeño de los Arguiñano acaba de estrenar libro: Cocina con Joseba Arguiñano. Él ha heredado el talento familiar que su padre, Karlos Arguiñano, y su tía Eva han demostrado durante años delante y detrás de las cámaras. 

Joseba también decidió dedicarse profesionalmente a la gastronomía. Y cada día le va mejor.

El joven, que siempre ha dejado claro que ni él hace sombra a su padre, ni su padre le hace sombra a él, siempre se deshace en elogios con su progenitor. "Del aita he aprendido la importancia de la materia prima: comprar bien, traer el buen pescado, las buenas verduras, ver a quién comprarle los hongos… Creo que mi éxito en la repostería y en el obrador ha sido, porque me lo han inculcado desde el restaurante, qué importante es hacer la compra bien", comentaba el cocinero en una entrevista a 20minutos.

Además, ahora ha querido hablar en una reciente entrevista de cómo es el presentador en su faceta más persona, lejos de las cámaras de su set de televisión. "El aita, más que un jefe, es un animador, así que es difícil discutir con él", ha manifestado en una entrevista a Vanitatis.

"Es exigente con los platos, pero no le interesa tanto ser duro como que cocinemos a nuestra manera y hagamos bien las cosas. En casa es otro cantar. Como todos tenemos un paladar muy crítico, si se te va la sal o se te agarra un guiso, todo el mundo se entera", dice sobre el papel de su padre en una casa en la que todos entienden de cocina.