Entrevista | Jordi Hereu: "El satélite es el antídoto contra la desigualdad digital. Está hecho para iluminar continentes enteros"

  • El presidente de Hispasat se dispone a llevar Internet de capacidad a las zonas más remotas de España y América.
  • ​"En España unas 300.000 personas no tienen buena conectividad", dice ante el Día Internacional de Internet.
fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista presidente de Hispasat: Jordi Hereu
El presidente de Hispasat, Jordi Hereu.
Jorge París
fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista presidente de Hispasat: Jordi Hereu

Este martes, 17 de mayo, se celebra el Día Internacional de Internet y en septiembre se cumplirán 30 años desde que Hispasat envió el primer satélite al espacio. Ante estas dos citas, el presidente del operador español de satélites de comunicaciones, Jordi Hereu, rezuma entusiasmo al explicar su evolución, "del megahercio al megabit", de prestar servicios de televisión digital en los años noventa al reto actual de llevar la conectividad a los lugares más aislados, donde no llegan ni la fibra óptica ni el 5G. Supone, dice, una verdadera "revolución", como la de la llegada de la electricidad, con un impacto directo en la España despoblada. "Es desarrollo en vena", afirma.

El que fuera alcalde de Barcelona entre 2006 y 2011 rememora la incipiente presencia de Internet en los Juegos de 1992. Ahora, el satélite "lo ilumina todo", como un paraguas, no solo en España, donde todavía hay 1.100 municipios con una conexión inferior a 30 megas, que, por ejemplo, no permiten ver Netflix. Su presencia es cada vez mayor en toda América y sus usos van desde la señal de televisión a prevenir incendios, hacer un seguimiento de las explotaciones agrícolas, tener localizadas las vacas en los prados o solucionar la falta de conexión en los aviones, una de las grandes utilidades de los satélites de Hispasat, especialmente buenos para situaciones "en movimiento".

Para lo inmediato, Hereu está empeñado en seguir bajando la tecnología que generan los satélites a la vida cotidiana a través de empresas y administraciones. "Este mundo es muy apasionante. Al final, es una clara expresión de humanismo tecnológico, ponemos la tecnología al servicio de los valores y las necesidades de la gente", afirma.

La idea más general que se tiene de Hispasat es la de los años noventa, de la televisión por satélite. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces? 

Desde el inicio, Hispasat fue creada como una empresa estratégica y desde que se fundó es un instrumento para la conectividad y para unir a través de ella pueblos, familias. El alma es la conectividad. Efectivamente, nació con conectividad que podríamos decir de megahercios, muy vinculada a la señal de televisión de vídeo y radio, y la evolución ha sido, manteniendo eso, ir aproximándose a la conectividad digital. A principios de los noventa era televisión y, ahora, de la tele conectamos a Internet. Del megahercio al megabit, sin abandonar el megahercio pero con una apuesta muy clara, cada vez más, hacia Internet.

¿Son prioritarias hoy la conexión y la digitalización de las zonas más remotas? 

Es otra gran evolución de estos 30 años. En septiembre celebraremos 30 años del primer satélite que lanzamos. Nacimos como un proyecto para comunicar España con el mundo y hemos pasado a ser uno de los operadores más importantes en satélites de todo el continente americano. Antes era Latinoamérica, pero ahora ya vamos hacia Atlántico Norte y Norteamérica. Otra evolución es espacial, que cubrimos a Mediterráneo, toda Europa.

El año pasado dijo que para 2022 debía estar digitalizado todo el territorio español. ¿Cómo va el cumplimiento de este objetivo? 

La primera capa que lo hace posible es tener conectividad digital. Y el satélite es un medio fantástico porque garantiza la universalidad. Por eso, uno de los ejes estratégicos que tiene Hispasat es ayudar a universalizar la conectividad digital en toda la península, después en toda Norteamérica, Sudamérica, Centroamérica. En España hay mucha fibra, pero hay millones de hectáreas y centenares de miles de personas a las que no llega. Pero sí llega el satélite. Puede haber universalización de la conectividad digital. Es muy relevante como objetivo para 2022 y 2023 en España, pero imagine lo que supondrá para un continente como América, que tiene mucho menos presencia de otras tecnologías.

"En España hay mucha fibra, pero unas 300.000 personas no tienen buena conectividad. Este derecho es un objetivo de este año"

En España, ¿qué parte de población no está conectada? 

Una cosa es población y otra, territorio. Porque a veces hay territorios donde no vive mucha gente, pero hay mucha actividad forestal, ganadera, agrícola y de muchos otros sectores que se pueden desarrollar si la superficie está bien conectada. En España aún hay unas 300.000 personas que no tienen buena conectividad. El derecho al acceso de conectividad digital en condiciones, de 100 megabits, que permite el desarrollo de actividad económica o consumo cultural y entretenimiento, es un objetivo de este año. Ante el reto de garantizar la conectividad universal, en España lanzamos “Conéctate”, el servicio mayorista de 100 megabits, que en dos años pasará a ser el doble. El satélite también se ha ido transformando tecnológicamente para poder dar hoy una buena conectividad digital, cosa que hace 20 años no sucedía.

¿Ya no hay retardos, por ejemplo? 

Hay un elemento que es la latencia del satélite, que aún no le permite ser competitivo respecto a otras tecnologías. Por ejemplo, respecto al 'gaming'. Pero para lo demás, el satélite ofrece garantía. Y todos lo vivimos cuando vamos a ciertos sitios en España que ves que no tienes buena conectividad, pero es que esto es un cambio en la vida, de no tener a pasar a tenerla. Una buena conectividad es el cambio en el que nosotros estamos empeñados.

Ha llegado a comparar el proceso de digitalización con la generalización de la electricidad. 

La llegada universal de la electricidad, de la telefonía, supusieron una transformación radical. Bueno, pues ahora estamos en una tercera llegada, de la conectividad digital, que tiene que ser también una revolución de calidad de vida, de bienestar y transformación de desarrollo productivo. Si vamos a un país 100% inteligente, en que podamos aplicar los beneficios de la digitalización, la España menos densa puede vivir una transformación importante. Yo creo que ahora tenemos el reto de convertir esto en una realidad palpable. En este debate de la España menos densa, podremos garantizar ocupación, puestos de trabajo, calidad de vida.

"Como la de la electricidad, la llegada de la conectividad digital tiene que ser revolución de calidad de vida, de bienestar y transformación de desarrollo productivo"

¿Qué balance hace del programa “Conéctate”, que empezó en 2021 en el Valle de Aralar (Guipúzcoa), para digitalizar también campos y ganados? 

Estamos generando muchas pruebas piloto en diferentes entornos, en alta montaña, sierras, espacios muy poco densos o en pesqueros como en Hondarribia, que ya están llamadas a ser no solo pruebas experimentales, sino elementos que se fijan. Por otro lado, estamos acordando con operadores finalistas, de los que llegan al mercado, hacer posible que este servicio mayorista llegue al cliente final, que son las familias que viven en espacios donde no llegan otras infraestructuras. Después, en la España rural, en sectores tradicionales como el forestal, la ganadería y la agricultura, se nos abre una multiplicidad de actividades que con  conectividad… Lo hemos vivido con la pandemia. ¿Cuántos profesionales han pasado a desarrollar su actividad del sector servicios a través de las nuevas tecnologías fuera de las grandes capitales, contribuyendo a redensificar España? La alcaldesa de Sigüenza me lo explicó muy bien. Decía: "Nosotros hemos recibido gente de las capitales, pero ahora, para que opten por quedarse, no solo unos tienen que tener la calidad en su actividad profesional, también que toda la familia tenga acceso a la conectividad, para que los hijos se socialicen con normalidad, y acceso a la cultura y al entretenimiento, como cualquier otro ciudadano". Y, después, el acceso a servicios públicos, teleducación, telemedicina... La Administración se puede aproximar a la realidad a través de la digitalización. Todo esto conforma la calidad de vida que puede hacer que alguien diga ‘yo ya me quedo aquí’.

Me está recordando a la reflexión que se hacía cuando llegó el AVE, la posibilidad que se abría de poder ir y venir, solo que ahora es para no tener que moverse. 

En el análisis tradicional se necesitaban infraestructuras, vivienda, agua, carreteras, tren y ahora se ha añadido derecho digital, que es ya esencial y pasa a ser un derecho. En el marco de Día Internacional de Internet, tiene que ser un derecho para evitar lo que sería un nuevo motivo de brecha social, de desigualdad. El satélite es el antídoto contra la desigualdad en el campo digital. Está hecho para iluminar continentes enteros sin excepción. La orografía puede hacer económica y técnicamente imposible la accesibilidad, pero nosotros iluminamos todo el mundo por igual. Llegamos donde no llegan otros, no pretendemos servir allí donde otras tecnologías ya sirven, pero que no nos olvidemos de aquellos que no tienen el acceso.

Siempre se ha dicho que hay determinadas zonas que no son rentables para las compañías porque es muy caro el acceso y hay poca población. ¿El satélite suple a las empresas de telecomunicaciones? 

Yo creo que con el satélite podemos llegar allí donde la lógica oscura de mercado no llega. Creo que es exigible social y moralmente, porque técnicamente podemos. Si no fuese posible técnicamente, tendríamos un problema, pero la buena noticia es que lo es. Y estamos en el inicio del proceso, y diría que esta vez sí que lo lograremos.

"Con el satélite podemos llegar allí donde la lógica oscura de mercado no llega"

Hábleme de otro proyecto, de cuando tengamos ordenadores más seguros que funcionarán con claves cuánticas que se obtendrán por medio del satélite. Parece ciencia ficción. 

Hispasat somos empresa tractora de la industria del espacio en España y está en los grandes debates europeos. Uno de ellos, que se convertirá en un proyecto, es la constelación de comunicaciones seguras porque, en este nuevo mundo que estamos viviendo, Europa tiene que plantearse sus proyectos de autonomía estratégica respecto a las propuestas y ofertas de otros bloques. Una aportación nuestra es, dentro del PERTE aeroespacial, todo un proyecto que vamos a liderar para ligar la tecnología satelital en la distribución de claves cuánticas, que sirve para poder descifrar bien y, por tanto, defender la seguridad de las comunicaciones.

¿Cómo va a funcionar, a nivel usuario también?

Es un proyecto de innovación, para la distribución de claves cuánticas que, por un tema físico, pierden virtualidad a partir de una cierta distancia. Y ahí es donde entra el satélite como distribuidor. A partir de X kilómetros, el satélite es una buena infraestructura para proveer claves cuánticas. Es una dimensión más y un ejemplo más de cómo el satélite afecta a muchos aspectos de la vida. Es de una versatilidad, seguridad y de -diría- una resiliencia muy importante. El satélite es muy bueno cuando las cosas se complican, en gestión de emergencias, por accidentes naturales o de acción humana.

El satélite fue útil en la crisis del volcán de La Palma, lo es para localizar a personas en la montaña o con ‘cencerros digitalizados’ que ubican el ganado en el campo. ¿Cuál es su aplicación más insospechada? 

Tiene tantísimas vertientes... Ahora hay una apuesta en comunicaciones seguras, pero lo que para mí es más relevante es que una tecnología que tenemos a 36.000 kilómetros de la Tierra funcione con un 99,9% de fiabilidad. Es algo de lo que la Humanidad se puede sentir orgullosa. Para mí, lo más fabuloso es que cada vez encarnamos más el satélite en las necesidades que tienen hombres y mujeres aquí. Hace mes y medio, en una escuela remota en medio de la selva en Panamá, que nunca había tenido  conectividad, se puso una antenita y cuatro cables y a profesores y niños y niñas de aquel poblado se les iluminó. Esto es una ventana a la teleeducación, al conocimiento del mundo, es desarrollo en vena. O cuando veo ganadería interconectada, donde sabes en tiempo real dónde están todas las vacas. O cuando ves la monitorización de una explotación agraria, grado de humanidad, eventos climáticos, y que la inteligencia artificial te permite prever y planificar y optimizar el uso del agua a través del riego. O prevenir incendios...

"Cuando las cosas se complican, por accidentes naturales o de acción humana, en gestión de emergencias el satélite es muy bueno"

En España sigue habiendo incendios que se descontrolan, ¿no estamos aplicando todavía ese conocimiento que da el satélite? 

Creo que cada vez más. Ya sabemos lo que funciona y ahora tenemos un reto, expandir el uso de mercado de esta función. Hay un elemento también de pedagogía, hay muchas cosas que tenemos que mostrar que funcionan, ahora es más un tema de desarrollo de mercado. Serían las empresas o las administraciones las que deberían poder aplicar esta tecnología.

¿Tienen que dar el siguiente paso? 

Sí. Nosotros empujamos y empujamos la tecnología, para hacerla accesible y asequible, pero tiene que haber un movimiento que para mí es como una revolución productiva: la demanda. Creo que cuando vayamos explicando que hay cosas que son ya posibles las cosas empezarán a moverse. La digitalización es como una revolución y como toda tecnología permite lo mejor y lo peor de la humanidad, pero en la parte positiva es abismal el mundo que se nos abre. Las telecomunicaciones por satélite nos ayudan a prevenir catástrofes, nos permiten observar la tierra, la meteorología. Una de las evoluciones de Hispasat es que estamos pasando de la gestión de infraestructura a las aplicaciones que derivan del uso de la tecnología.

"Ya sabemos lo que funciona y ahora tenemos un reto, expandir el uso de mercado"

Hispasat tiene dos satélites que a través de Hisdesat gestiona el Ministerio de Defensa. Uno de ellos cubre de Denver a Singapur. ¿Defensa tiene mapeado el mundo entero con estos satélites para obtener información?

Los satélites de observación de la Tierra no son de Hispasat, los nuestros se dedican a la observación de riesgos, gubernamentales y de Defensa.

La UE ha acusado a Rusia de lanzar un ciberataque contra el receptor de un satélite europeo una hora antes de iniciar su ataque contra Ucrania, en febrero. ¿Hasta qué punto son materia sensible en conflictos como este? 

El satélite por lo general es una infraestructura muy resiliente y muy segura como comunicación y, en todo caso, nosotros no hemos tenido ningún problema.

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