El Poder Judicial de Irán descartó este martes el intercambio de un ciudadano iraní que está siendo juzgado en Suecia por un sueco-iraní condenado a muerte en el país persa y cuya ejecución se llevará a cabo este mes.

El portavoz del Poder Judicial, Zabihollah Khodaian, aseguró que la pena de muerte por espionaje del sueco-iraní Ahmad Reza Jalali es “final” y que “se llevará a cabo”, aunque no informó de la fecha exacta.

Además, descartó el intercambio de Jalali por el exfuncionario iraní Hamid Nurí, que está siendo juzgado en Suecia por supuestamente participar en la ejecución de miles de opositores al régimen teocrático de Irán en 1988.

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“El intercambio no está en nuestros planes,” dijo Khodaian.

Pena de muerte al médico por supuesto espionaje

Jalali, profesor, médico e investigador fue condenado a muerte en octubre de 2017 en Irán por supuestamente espiar para el Mossad, el servicio de espionaje israelí.

La semana pasada medios iraníes informaron de que su ejecución se llevará a cabo a finales de este mes.

Ese anuncio se produjo días después de que finalizase en Suecia el juicio de Nurí con la petición de cadena perpetua por crímenes contra la humanidad por su supuesta implicación en la ejecución de miles de opositores en 1988.

El Gobierno de Irán ha afirmado que no hay relación entre el anuncio de la próxima ejecución de Jalali y el caso del exfuncionario iraní en Suecia.

La República Islámica de Irán ha sido acusada de usar a presos con doble nacionalidad como medida de presión o para intercambio de prisioneros con otros países.

A mediados de marzo, Irán liberó a los británicos-iraníes Nazanin Zaghari-Ratcliffe y Anoosheh Ashoori, ambos encarcelados durante años por delitos relacionados con el espionaje y la seguridad nacional.

Su liberación coincidió con el pago de una deuda de 400 millones de libras que el Reino Unido mantenía con Irán desde hacía más de 40 años por la compra de 1.500 tanques que nunca fueron entregados.