Laura Escanes siempre se ha expresado de forma muy natural y sincera con sus seguidores. Por ello, tras realizar este miércoles una ronda de preguntas y respuestas en Instagram, les admitió que a veces no se siente cómoda siendo una persona pública.

La catalana explicó que no se siente una "superfamosa" y que, por tanto, trata de hacer "vida normal". Sin embargo, su popularidad hace que sea complicado salir a la calle y no ser reconocida. Y esto implica, para su desgracia, ser admirada por muchos y criticada por otros tantos. 

La joven reconoció darse cuenta de que, a veces, cuando sale de fiesta o a cenar con Risto Mejide y sus amigos, la gente le mira y habla de ella mostrando, incluso, su perfil de Instagram.

"Por cosas así sí que agradecería ser anónima y hacer vida totalmente normal. Pero es lo que hay. No pasa nada", lamentó la modelo, que, aun así, se siente muy agradecida por el cariño que recibe a diario. De hecho, la pasada semana recibió un premio Ídolo por su trabajo como creadora de contenido en las redes sociales.

Además, Escanes tiene claro qué quiere mostrar y qué no en sus perfiles. Y una muestra de ello es su esfuerzo en respetar la privacidad de Roma, su hija, a la que nunca muestra públicamente, pues no quiere que esto le dé problemas en el futuro. 

"Si en algún momento va con amigos, familia o gente que no se dedica a las redes sociales, no tienen por qué reconocerla", contó la influencer hace unos días.