En los últimos años, muchas han sido las cantantes que han decidido compaginar su carrera musical con la empresarial, creando sus propios negocios y firmas relacionados con la cosmética.

Jennifer Lopez creó en 2020 JLo Beauty, Selena Gómez se incorporó a este mundo el año pasado con Rare Beauty y la última en unirse a un proyecto similar ha sido Ariana Grande.

Pero a la hora de hablar de pioneras, Rihanna es una de las que se abrió el camino en este sector. Allá por 2017 lanzó su marca de maquillaje y cuidados para la piel, Fenty Beauty. 

Lo que la cantante no imaginaba es que, cinco años después, este negocio fuera a convertirse en uno de los más rentables del mundo. Por ello, la de Barbados se ha ganado un puesto en la lista Forbes. 

2.668 es el número de personas que aparece en este ranking, y Rihanna se sitúa en el puesto 1.729, convirtiéndose en la mujer más rica de la industria musical. Su fortuna asciende a un total de 1.560 millones de euros, acercándose así a compañeros de profesión como Jay-Z o Kayne West.

Desde el año en el que se adentró en el mundo empresarial, Rihanna ha dedicado prácticamente todo su tiempo a los negocios, ya que lleva desde 2016 sin lanzar música y en 2019 tomó la decisión de retirarse de la industria musical para centrarse en encontrar el equilibrio de su vida. 

Una de las claves del éxito de su marca ha sido el mensaje que lanza con ella: la diversidad y la inclusión. Con Fenty Beauty lanzó una línea de 50 tonos diferentes de bases de maquillaje, algo que se convirtió en un hito para la industria de la cosmética. 

Pero Rihanna también quiso trasladar este mensaje más allá del maquillaje y lo llevó a Savage x Fenty, su firma de lencería (creada en 2018), donde apostó por el body positive fabricando prendas en una amplia variedad de tallas y contando con modelos de todo tipo de características para sus campañas.