La Generalitat de Cataluña presentó ayer un programa de estabilización del empleo público con el objetivo de hacer fijos a 59.000 trabajadores. Este proceso se llevará a cabo por dos vías, mediante un concurso de méritos y a través de convocatorias ordinarias de oposiciones.

Este procedimiento afecta a las plaza ocupadas ininterrumpidamente de forma temporal durante por lo menos tres años antes del 31 de diciembre de 2020.

La consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, se reunió ayer por la mañana con los sindicatos representados en la Mesa General de la Función Pública. En este encuentro expuso los criterios y métodos de este proceso. El secretario de administración y función pública, Joan Jaume Oms, manifestó posteriormente que los sindicatos “han mostrado una buena predisposición a estos planes. Entienden que se ha de hacer de una manera rápida”. La semana que viene habrá una nueva reunión para acabar de perfilar los detalles de la aplicación del proceso.

El objetivo de la Generalitat es alcanzar una tasa de temporalidad que no supere el 8% a 31 de diciembre de 2024. Actualmente, la administración de Cataluña tiene 166.000 trabajadores, de los que 59.000 son temporales. Esto supone una tasa de temporalidad de aproximadamente el 35%. Estas cifras no incluyen las contrataciones que se han realizado durante este año 2022. Tan solo se contemplan los contratos laborales realizados hasta 31 de diciembre de 2021, y tampoco incluyen las plazas ocupadas en la administración de Justicia ni las del sector público institucional.

Diferentes procesos

Según las líneas establecidas en este programa de estabilización del empleo en la Generalitat, de la totalidad de puestos de trabajo que han de pasar definitivamente a fijos, 26.000 se convertirán en estables gracias a un concurso de méritos. Esta cifra supone el 44% del total de los contratos temporales.

Algunos de los criterios que se valorarán y se puntuarán sobre 100 son los servicios prestados, estar en servicio activo o asimilado, haber superado un proceso selectivo anterior completo o ejercicios del mismo, conocimientos de catalán y competencias digitales. Joan Jaume Oms estima que “la totalidad de los trabajadores que entren en esta modalidad mantendrán su puesto de trabajo”.

Los 13.000 restantes se estabilizarán mediante un concurso oposición. Esta cifra equivale al 22% de las plazas ocupadas por temporales. En este método, los méritos contarán el 40% y la prueba un 60%. Los ejercicios de la oposición no son eliminatorios considerados de manera separada, pero sí será eliminatoria la fase de oposición considerada en su totalidad. Los aspectos prioritarios de las pruebas serán las competencias y conocimientos específicos del puesto de trabajo. Se harán dos ejercicios no eliminatorios, es decir, un test y un caso práctico, con la misma valoración ambos.

Convocatoria ordinaria

Finalmente, las 20.000 plazas que faltan hasta los 59.000 empleos temporales se convertirán en fijas mediante un concurso oposición de convocatoria ordinaria.

La totalidad de la oferta pública ha de salir antes de este 1 de junio, y la publicación de la convocatoria antes del 31 diciembre. Así, se podrá tener la resolución de estos procesos antes de diciembre de 2024.

Por otro lado, la administración está estudiando el número de puestos de trabajo creados bajo el paraguas de programas que se han vuelto estructurales, es decir, que empezaron para una finalidad concreta pero se han convertido en necesarios. Según los cálculos, afectarían a unos 30 programas con un total de 1000 plazas.