Jorge Fernández ha vuelto a pasarse por Instagram para hablar de uno de los temas que le apasionan: el estilo de vida saludable. Eso sí, en esta ocasión ha puesto el foco en los niños en lugar de hablar de hábitos de alimentación y de deporte destinados a los adultos, como suele hacer cuando aborda este tema. Según ha explicado, "los niños y niñas tienen que comer comida y, de vez en cuando, darse algún capricho. Pero no al revés". 

De hecho, el conductor de La ruleta de la suerte ha sido muy crítico con el desconocimiento que hay a la hora de alimentar adecuadamente a los más pequeños, y ha aportado información para que sus seguidores no caigan en algunos errores comunes.

"No creo que ningún padre o madre quiera ver enfermos a sus hijos. Tenemos la responsabilidad de educar nutricionalmente a nuestros hijos. Si no, tarde o temprano caerán enfermos", ha avanzado Fernández en su último post, donde ha recalcado que "los niños tienen que comer comida de verdad, de humanos".

"La industria alimentaria se está encargando de promocionar comida ultraprocesada para niños. Todos los anuncios de esa 'comida' son perjudiciales para su salud. Esos productos están llenos de azúcares, harinas refinadas, grasas trans, aceites vegetales...", ha añadido.

Según Fernández, hay alimentos que "se venden como supernecesarios para su buen desarrollo y crecimiento, para la obtención de energía y rendimiento académico y deportivo. Y, por su puesto, eso es mentira". También ha señalado que "la única verdad es que corren el riesgo de tener una diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o algún tipo de cáncer en edades más avanzadas".

El presentador ha lamentado que "4 de cada 10 niños entre 3 y 19 años" sufran "obesidad o sobrepeso". "España es el país a la cabeza en esta estadística. Le siguen Grecia e Italia. Ya que se siguen promocionando sin que haya limitaciones por parte del ministerio de consumo, y se centran en herramientas como Nutriscore, donde se obtiene mayor puntuación 'saludable' a unos bollos de perritos que a unas anchoas en AOVE, tendrán que ser los padres y madres las que cojan las riendas y reducir al máximo posible este tipo de productos".