Para que nadie se sienta discriminado por su identidad, el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto que antes de que acabe 2023 haya lavabos de género neutro en los espacios culturales municipales, como museos o bibliotecas. Así lo contempla una medida de gobierno que ha presentado este miércoles el Instituto de Cultura de Barcelona y que se enmarca en el Plan de Derechos Culturales del consistorio.

El texto reza que uno de los objetivos es "tener unos lavabos que sean de género neutro, que no discriminen en el uso o el destino por motivos de identidad o expresión de género y que al menos se incluya una opción con váter y lavamanos en el mismo espacio". Lo que no detalla es si solo existirá la opción de WC de género neutro o si también estarán los WC tradicionales, es decir, el de mujeres y el de hombres.

El que hace referencia a los lavabos es solo uno de los puntos de la medida de gobierno, que pretende "avanzar hacia unas políticas culturales con perspectiva feminista" y contará con una inversión de 190.000 euros entre 2022 y 2023.

Otra acción prevista es "incluir espacios de lactancia en los equipamientos donde es habitual la presencia de mujeres con criaturas lactantes, como es el caso de los centros cívicos".

Se trabajará, asimismo, para "garantizar la presencia equilibrada de mujeres y hombres en las posiciones de toma de decisión" y "avanzar hacia una programación cultural paritaria en términos de género".

También se pretende crear "un protocolo de acoso por razón de orientación sexual, de la identidad de género y de expresión de género en la actividad cultural".