El bono social de electricidad es un descuento en la factura eléctrica para consumidores vulnerables que estén adheridos a la tarifa PVPC del mercado regulado con una comercializadora de referencia. Como detallan en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, este descuento es del 25% para consumidores vulnerables que cumplan los requisitos, aunque "excepcionalmente hasta el 30 de abril de 2022 será del 60%".

El descuento será del 40% para consumidores vulnerables severos y hasta el 30 de abril de 2022 será del 70%. "Si además se es un consumidor en riesgo de exclusión social, porque se está siendo atendido por los servicios sociales de una administración autonómica o local que paguen al menos el 50% de la factura, no se tendrá que hacer frente a la factura eléctrica y, en caso de imposibilidad temporal para hacer frente al pago, no se podrá interrumpir el suministro eléctrico", añaden desde el Ministerio. 

¿En qué casos hay que renovar el bono social?

La solicitud de esta ayuda es gratuita y está destinada a consumidores con una situación económica complicada. Tras el estallido de la pandemia, esta ayuda se extiende a personas en situación de desempleo, afectadas por un ERTE o en el caso de una pérdida sustancial de ingresos.

Tras solicitar esta ayuda, y una vez admitida a trámite, la compañía dispone de 15 días para dar una respuesta al consumidor y notificar si tiene o no derecho a esta ayuda, o si hay algún error que subsanar.

En el caso de renovación, hay que realizarla, al menos, con 15 días de antelación antes de que finalicen los dos años de duración del bono social. "Es obligación de la comercializadora de referencia informar en la última factura antes de que finalice periodo de vigencia de esta ayuda", explican en Selectra. Pero, ¿en qué casos hay que renovarlo?

En cualquier caso, "si la fecha límite para la renovación se superara, el consumidor puede volver a solicitarlo posteriormente", añaden.