Cuando se cumplen siete días desde que el primer soldado ruso cruzo la frontera y dio comienzo a la invasión de Ucrania, los ataques, bombardeos y desembarcos de tropas amenazan cada vez más la resistencia ucraniana. En la madrugada de este miércoles las tropas aerotransportadas de Rusia han desembarcado en Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, estallando una intensa batalla. Por el momento, la urbe permanece bajo control ucraniano, aunque los soldados rusos ya han tomado la estación de tren y el puerto fluvial, según el alcalde, Igor Kolykhayev.
A las 06.10 hora local se han producido varios ataques con misiles contra varios edificios y la universidad, señaló el centro operativo de las Fuerzas Armadas ucranianas. Además, el ataque contra la comisaría de Járkov ha provocado un incendio que se ha propagado a edificios residenciales colindantes, según ha indicado el Servicio Estatal de Emergencia. Por el momento, estos ataque se han cobrado la vida de al menos cuatro personas y otras nueve resultaron heridas.
Esto ocurre pocas horas después de que la ciudad sufriera este martes un importante ataque a la sede de la administración regional y a un edificio de viviendas que dejaron más de 15 muertos y al menos 40 heridos.
Además, según las autoridades ucranianas, las fuerzas rusas "están intentando continuar su ofensiva" en dirección a la capital, con el objetivo de "bloquearla" desde la zona norte y noroeste. "Para el enemigo, Kiev es el objetivo clave. Quieren destruir nuestro Estado, y por eso la capital está bajo constante amenaza", reconoció este martes el presidente Volodímir Zelenski. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha afirmado este miércoles que la fuerzas rusas "se concentran cada vez más cerca" de la ciudad.
Las Fuerzas Armadas ucranianas apuntan que las tropas rusas han realizado "intentos sin éxito" de mantener rodeadas las ciudades de Sumy, Lebedin y Ojtirka, y señalan que "se han centrado en bloquear la ciudad de Mariupol, también sin éxito". Es precisamente en esa ciudad donde ha denunciado que más de cien personas resultaran heridas tras varios ataques aéreos.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas confirma que el Ejército ruso mantienen sus operaciones contra Jersón, Skadovsk, Snihurivka, Nova Kajovka, Mikolayiv y Hola Pristán. Todas estas ciudades se sitúan en el sur del país, con el objetivo de aislarlo del mar Negro.
Según Rusia, sus tropas se han hecho ya con el control de Jersón y que "la infraestructura civil y el transporte público funcionan con normalidad". Kiev informó hace 24 horas sobre el inicio del asalto a la ciudad, y aunque todavía niegan la toma del lugar, sí reconoce la perdida de varias zonas. En otros lugares como Konotop, en la región de Sumy, ya circulan imágenes de militares rusos entrando para negociar la rendición con las autoridades locales, que en caso de negarse se les ha informado de la realización de un bombardeo.
El Ministerio de Defensa ruso insiste en que los ataques son de "alta precisión" y contra objetivos militares, no contra civiles. y confirman que se producirán más a instalaciones de la Inteligencia ucraniana en Kiev.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró este miércoles que Joe Biden es consciente de que la única alternativa a las sanciones es una Tercera Guerra Mundial, la cual sería "nuclear devastadora", afirmó al canal de televisión catarí Al Jazeera.
¿Problemas en el avance ruso?
Pese a todo, el comandante jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhny, afirma que la invasión se ha ralentizado debido a que las fuerzas rusas "han perdido la iniciativa táctica y se han visto obligadas a movilizar reservas para continuar su ofensiva", recoge el medio local The Kiev Independent.
Además, insisten en que la moral es baja entre los soldados rusos, algo que también ha recalcado el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, que dice "haber visto muchas rendiciones" y un retraso de días sobre el calendario que se había marcado Rusia en la invasión, lo que "genera estrés en las cadenas logísticas de suministro".
Como viene ocurriendo desde el inicio del conflicto (y sucede en todo conflicto armado), las cifras y la información difiere según el bando que las facilite. Por parte de las autoridades ucranianas, cerca de 5.850 militares rusos han muerto en combate. Asimismo, afirman haber destruido 211 carros de combate, 30 aviones, 31 helicópteros, 862 vehículos blindados, 85 sistemas de artillería, dos embarcaciones y tres drones
Por otro lado, según el último parte militar ruso, desde el inicio de la invasión han sido destruidos 1.502 objetivos de infraestructura militar de Ucrania, además de 47 aviones en tierra y 11 en aire. Las fuerzas rusas aseguran haber destruido 472 tanques y otros blindados ucranianos, así como 62 lanzaderas de misiles múltiples y 206 piezas de artillería y morteros.
En cuanto a la bajas que ha producido el conflicto, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que hasta el martes tenía confirmados al meno 136 civiles fallecidos, 13 de ellos niños, y más de 400 heridos. No obstante, también reconocen que el balance de víctimas es "mucho mayor" del que puede verificar. En el mismo sentido, Ucrania eleva la cifra a más de 2.000 civiles fallecidos desde el jueves pasado.
Este miércoles está previsto, aunque no confirmado, que las delegaciones rusas y ucranianas se vuelvan a reunir en Bielorrusia para tratar de frenar el conflicto, tras una primera reunión que tras seis horas de dialogo terminó sin avance ni alto el fuego. La creación de corredores humanitarios podría ser también parte de las conversaciones, con la perspectiva de un conflicto que no tiene vistas a una inminente resolución y donde las partes permanecen todavía muy alejadas.
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