A la hora de desechar productos en el hogar, hay algunos de ellos que se deben llevar a un punto limpio o a un contenedor especial, ya que tirarlos a la basura o por el desagüe puede acarrear consecuencias nefastas. Es el caso concreto de los medicamentos. 

Todo el mundo tiene en casa una serie de medicamentos básicos en forma de jarabes, pomadas o pastillas. Incluso, es posible que algunas personas tengan otros que son específicos para patologías más concretas. Sea como sea, ninguno de ellos puede acabar en el cubo de basura normal.

"Los medicamentos son productos especiales, en ningún caso se deben mezclar con la basura de casa o tirarse por el desagüe, sino que deben gestionarse de manera específica, para evitar que sus principios activos puedan acabar contaminando el entorno", explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

¿Qué hay que hacer con los medicamentos caducados?

De este modo, si ya no se va a necesitar un medicamento o en el caso de que haya caducado, lo que hay que hacer es llevarlos de vuelta a la farmacia y depositarlos con el envase, su caja y prospecto en el punto SIGRE.

El punto SIGRE es un contenedor específico que está en las farmacias y que sirve para eliminar esos productos a través de los canales establecidos, con el objetivo de que estos no se mezclen con la basura doméstica, ya que pueden tener residuos de principios activos tóxicos o con graves efectos para el medioambiente. 

"Los antibióticos pueden acabar con los microorganismos que degradan la materia orgánica en los vertedero, los anticonceptivos o los antiinflamatorios son tóxicos para la fauna cuando acaban en un curso de agua del entorno...", explica la OCU.