La Comunidad de Madrid prepara ya en la demolición de nuevos edificios de viviendas de San Fernando de Henares que se han visto afectados por la línea 7B de Metro de Madrid. Así lo ha comunicado este martes la Consejería de Transportes e Infraestructuras que dirige David Pérez, quien este martes se ha vuelto a reunir con una representación de los vecinos que están sufriendo los problemas derivados del trazado del suburbano. 

Los afectados por Metroeste exigen una indemnización por sus casas

El departamento que dirige Pérez ha recibido en los últimos días los expedientes de declaración de ruina que esperaba del Ayuntamiento de San Fernando, según han detallado. Estos informes determinan que el siguiente paso administrativo es redactar el proyecto de demolición de las casas afectadas para proceder a su derribo en los próximos meses.

"Estamos trabajando con el máximo compromiso y de la mano con los afectados, como no puede ser de otra manera, para dar una solución a los vecinos, que es lo que nos preocupa", ha señalado el máximo responsable del área de Transportes e Infraestructuras tras la reunión. 

Pérez ha destacado la importancia del canal de comunicación que se ha abierto en los últimos días entre el Gobierno autonómico y los vecinos, a los que quieren mantener informados de todas las decisiones que vayan tomando los técnicos respecto a sus viviendas y el entorno en el que están situadas. "Estamos actuando con celeridad y con diálogo y así también queremos trabajar con el Ayuntamiento para que podamos ofrecer la mejor solución a los vecinos", ha indicado Pérez.

Más inspecciones en un perímetro mayor

Así las cosas, el consejero madrileño ha comunicado que esta semana se ha inspeccionado el estado arquitectónico de más viviendas de los alrededores de la línea 7B, una labor de análisis que han intensificado que podría acarrear nuevos desalojar. "Si se detecta que se pudiera poner en peligro la seguridad de los vecinos inmediatamente se procedería al realojo, como ha sucedido anteriormente", señalado David Pérez.

Recientemente, los técnicos también han decidido aumentar el perímetro de las inspecciones para redundar en la seguridad. "Una vigilancia sea más exhaustiva y amplia de la zona", ha agregado el consejero.

Transportes trabaja "sin límite de recursos ni de tiempo" en todo lo que respecta a las viviendas afectadas por la línea 7B de metro, un problema que se remonta más de una década, según David Pérez. "No vamos a escatimar ningún recurso humano, técnico ni económico para solventar esta situación", ha señalado.

De acuerdo con la consejería que dirige, hasta el momento la Comunidad de Madrid ha invertido cerca de 30 millones de euros en este asunto y este año se van a destinar 7,8 millones para llevar a cabo "cualquier tipo de actuación que sea necesaria".