La recogida de firmas de Carlos, un hombre de 78 años que reclama la atención presencial en las oficinas bancarias, ha supuesto toda una revolución en nuestro país. El sector bancario, como muchos otros, está cada vez más informatizado, lo que supone un gran problema para quienes no están tan familiarizados con las nuevas tecnologías.
En ocasiones, operar a través de un cajero automático se convierte en toda una odisea. Por ello, hay quienes prefieren recurrir siempre a los empleados de banca, aunque estos no siempre están disponibles. Ante esto, Espejo público ha contactado con Isabel, una exempleada de banca jubilada que se ofrece a ayudar a quienes lo necesitan.
"Si no es por ella, no saco el dinero", agradecía una mujer que había recibido la ayuda desinteresada de Isabel, Puesto que los robos a ancianos están, por desgracia, a la orden del día, Isabel ha explicado que "tienes que acercarte con cuidado porque, en principio, la gente desconfía".
"Cuando veo que hacen aspavientos o que miran hacia detrás porque no saben solucionar algo, me acerco y les ofrezco mi ayuda", ha agregado la mujer. "Antes, a una persona le habían pedido el correo electrónico y no tenía", ha señalado Isabel.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios