Los votantes de Junts son el único grupo del electorado catalán que da prioridad a la gestión del conflicto político entre Cataluña y el Estado por encima de la gestión de los servicios públicos que son competencia de la Generalitat, según la encuesta de valoración del Govern y de las políticas públicas de 2021 que ha publicado el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat este jueves.

El estudio muestra que el 56% de los catalanes priorizaba la resolución del conflicto en 2019, pero que esta opinión cambió a favor de la gestión de los servicios públicos en 2020, cuando el 56,6% dio prioridad a este asunto "entendemos que por la pandemia", apuntan desde el CEO. Esta tendencia se ha mantenido en 2021 con una ligera subida (59,5%), excepto para los votantes de Junts, de los que el 61,2% sigue dando prioridad a la gestión del conflicto, mientras que en el resto de partidos la mayoría antepone los servicios.

En cuanto a la valoración de la gestión del Govern, los catalanes suspenden al ejecutivo catalán con una nota media de un 4,85, aunque el 62% de los ciudadanos le da una nota superior al cinco. Pese a la estabilidad en este indicador a lo largo de los últimos años, la encuesta muestra algunos cambios de comportamiento dentro del electorado. 

Concretamente, los votantes de ERC han mejorado su valoración del Govern (de 5,51 en 2020 a 5,85 en 2021). En cambio, los de Junts la han empeorado (de 6,14 a 5,28). "Creemos que está vinculado al relevo en la presidencia", apuntan desde el CEO. Los votantes de los 'comuns' también han mejorado esta valoración en casi un punto y pasan al aprobado (de 4,37 a 5,25), "quizá también por el acuerdo presupuestario" que se produjo poco antes del momento de realizar la encuesta.

Los votantes de estos tres partidos son los únicos que aprueban la gestión del Govern. Ni siquiera el electorado de la CUP, con quien ERC llegó a un acuerdo para poder investir a Pere Aragonés presidente y quienes fueron los socios prioritarios del Govern hasta el rechazo a los presupuestos, aprueba al ejecutivo, a quien le da un 4,25 (4,34 en 2020), por debajo de la valoración de los votantes del PSC, que es de un 4,61 (4,01 en 2020).

Las peores valoraciones, sin embargo, llegan a la hora de preguntar si los ciudadanos de Cataluña creen que el Govern sabe cómo resolver los problemas del país: el 52,1% considera que no sabe hacerlo y el 43,7% que sí sabe, pero que necesita tiempo. Solo el 2,1% de los catalanes opina que el ejecutivo sabe resolver estos problemas.

El 63,3% de los catalanes ve adecuadas las medidas contra la Covid

El 63,3% de los catalanes considera que las medidas adoptadas por el Govern para hacer frente a la pandemia son "adecuadas", mientras que el 26,8% cree que son "insuficientes" y el 8,3% opina que son "excesivas". Cabe destacar, sin embargo, que la encuesta se realizó entre el 25 de noviembre y el 15 de diciembre, antes de la entrada en vigor de las restricciones de cara a la Navidad, como el toque de queda.

Por edades, entre la población más joven hay más personas que consideran las medidas "excesivas", al contrario que entre la población más mayor, en la que hay más gente que las considera "insuficientes". Sin embargo, no hay mucha diferencia de edad en el grupo que considera las restricciones "adecuadas".

Sobre la valoración de la actuación de la Generalitat ante la pandemia en los distintos ámbitos (atención hospitalaria, atención en los CAP, escuelas, proceso de vacunación y restricciones), todos reciben un aprobado, entre los que destaca la nota del proceso de vacunación, que recibe un 7,69 de media, con un 80% de valoraciones por encima del siete.

Los usuarios de los servicios públicos los valoran mejor

En cuanto a la actuación del Govern en general dividida por ámbitos, igualdad, cultura, educación, sanidad, transporte público, infraestructuras, inmigración y lengua obtienen aprobados por encima de la media. Medio ambiente, servicios sociales, economía y seguridad también aprueban, pero con notas por debajo de la media, y suspenden justicia, paro y vivienda. 

Sobre la sanidad pública, la educación y el transporte público, la encuesta muestra que los usuarios de estos servicios los valoran mejor que quienes no los utilizan, un patrón que cambia, sin embargo, en el ámbito de la justicia, en el que ocurre lo contrario.

El grueso general de la población catalana da mucha importancia a los servicios públicos (en una escala del 0 al 10, casi la mitad señalan un 10). En lo relativo a los impuestos, el 48,2% cree que "deben mantenerse para mantener los mismos servicios", el 36,1% "estaría dispuesto a pagar más impuestos para mejorar los servicios públicos" y el 8,6% considera que "deben reducirse aunque sea en detrimento de los servicios".

Estos porcentajes varían según la ideología: los ciudadanos dispuestos a pagar más impuestos para mejorar los servicios públicos se encuentran ideológicamente más a la izquierda y quienes consideran que deberían reducirse en detrimento de estos servicios, más a la derecha. Sin embargo, en ningún grupo es mayoritaria la idea de rebajar impuestos y empeorar los servicios.