¿Acaso no es tan importante dentro de la familia real británica, siendo la esposa del príncipe Guillermo, heredero al trono, y, por tanto, futura reina consorte? ¿Es que se olvidaron de ella en la planificación anual? Ni uno ni otro: ya hay razón oficial de por qué las campanas de Westminster no sonaron el pasado domingo día 9 de enero en honor del cumpleaños de Kate Middleton.

El cruel apodo que le pusieron a Kate Middleton los amigos del príncipe Guillermo cuando empezaron a salir

En esa fecha, la duquesa de Cambridge soplaba 40 velas -con una ya famosa sesión fotográfica- y es tradición que, cuando un miembro senior de la monarquía cumple años, a una hora determinada, a modo de homenaje y celebración del festejado o festejada, repiquen las campanas de la famosa abadía del centro de Londres. Pero no se oyeron en todo el día.

La razón, sin embargo, es mucho más sencilla y tiene que ver con la situación financiera de Westminster, tal y como ha indicado un representante de la abadía. "En coordinación con Buckingham Palace y debido a los retos financieros que enfrenta la Abadía a causa de la pandemia del Covid-19, las campanas sonarán de ahora en adelante únicamente en los cumpleaños de Su Majestad la Reina y Su Alteza Real, el Príncipe de Gales", ha aclarado.

Se entiende que los motivos crematísticos pasan por un enorme descenso del número de visitantes, dadas las restricciones de los últimos años del turismo, que impiden un crucial mantenimiento para poder hacer sonar las campanas al igual que en 2020, último año en el que se efectuaron las campanadas tradicionales, cuando eran 12 los miembros de la familia real que recibieron el repique como felicitación: Isabel II, sus cuatro hijos (Carlos, Ana, Andrés y Eduardo), la próxima reina regente, Camila de Cornualles, y la familia al completo de los duques de Cambridge: Guillermo, Kate y los pequeños George, Charlotte y Louis.

Precisamente por los 38 años de Kate Middleton sonaron las campanas de la abadía y lo tuitearon, aunque apenas un par de meses después el mundo se parara y, desde entonces, no haya vuelto a ser lo mismo para los responsables de su mantenimiento.