Seis detenidos en un operativo de los Mossos y de la Guardia Urbana contra dos narcolocales de Barcelona

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo.
Dos agentes de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo.
MOSSOS D'ESQUADRA
Dos agentes de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo.

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han detenido a seis personas en los dos narcolocales del Poble-Sec de Barcelona desmantelados este jueves, donde han decomisado diversas cantidades de droga.

Uno de ellos es un local ubicado en el número 26 de la calle Piquer, un espacio que el Ayuntamiento de Barcelona pidió el pasado martes desalojar de "inmediato". La actividad que se desarrollaba generaba molestias reiteradas a los vecinos de la zona y las protestas vecinales habían aumentado en los últimos días. 

Precisamente, el consistorio había aportado esta semana un informe al juzgado, que tenía abierta una investigación por un tema de salud pública, alertando de los riesgos de habitabilidad y salubridad del local.

El concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación, Marc Serra, explicó la "sorpresa e incredulidad" que vivieron en agosto cuando la Justicia no atendió la denuncia de los propietarios del local y se archivó el caso. Fue entonces cuando el Ayuntamiento inició varias vías para conseguir el desalojo y acabar con las molestias vecinales. Según ha explicado, se producen ruidos y peleas diarias, especialmente por la noche.

Durante el operativo policial de este jueves, los Mossos d'Esquadra han tenido que intervenir después de que una de las personas del interior del local haya amenazado a los vecinos reunidos en la calle y a un periodista que estaba grabando un directo para en televisión.

Decenas de vecinos se han congregado frente al narcolocal para celebrar con aplausos, cánticos, botellas de cava y petardos la clausura del local, que creen que pondrá punto y final a meses de peleas y delincuencia en el barrio.

Adrià Tarrio, vecino de la calle de Piquer, asegura que "cada día hay peleas" y que su madre ha tenido que llamar a la policía varias veces para poder salir de compras. "Ahora podemos estar tranquilos y ya no tenemos tanto miedo", ha expresado a la ACN, convencido de que los vecinos seguirán "haciendo piña" para acabar de "echar a todos los delincuentes del barrio".

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